La ciudad de Albacete vive con nostalgia su 7 de septiembre más atípico, en el que no se abrirá la Puerta de Hierros de su Recinto Ferial, símbolo que da comienzo a una Feria declarada de Interés Turístico Internacional, por la que el año pasado pasaron más de 2,5 millones de visitantes y que la pandemia de COVID-19 ha obligado a suspender esta vez.
La Feria de Albacete, que se celebra del 7 al 17 de septiembre, solamente se había visto interrumpida hasta hora por la Guerra Civil y aplazada a noviembre por la pandemia del cólera.
El evento llega a generar un volumen de negocio de unos 100 millones de euros según los informes de años anteriores de la Confederación de Empresarios de Albacete (FEDA) y solamente en tasas suponía para el Ayuntamiento el ingreso de unos 750.000 euros que esta vez no se recogen en los presupuestos municipales.
Para evocar los días de fiesta, algunas de las asociaciones sociosanitarias que tradicionalmente se instalaban en el Recinto Ferial de Albacete han realizado campañas de recuerdo de la Feria que sirven también para recaudar fondos para sus programas.
Así, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Albacete ha lanzado la campaña 'Nuestra Feria en los Balcones', que supone la venta de banderolas para colgar en los balcones, con un doble fin "recordar que estos días sería la feria y colaborar con los programas de la asociación y la investigación contra el cáncer", como lo ha recordado la presidenta de esta entidad, María Victoria Fernández.
Cáritas Albacete, que este año no podrá abrir su tradicional Tómbola en el Paseo de la Feria, ha organizado la acción de manera virtual, para que los albaceteños puedan probar suerte sabiendo que este año el premio, en lugar de juegos de café o latas de conserva será la solidaridad, como lo han puesto de relieve desde la organización.
El secretario general de Cáritas Diocesana de Albacete, Antonio García Blanquer, ha animado a seguir colaborando con esta tómbola porque la pandemia sanitaria ha posicionado a su organización "en un estado de incertidumbre que requiere mayor creatividad y compromiso para poder conseguir la financiación necesaria para seguir trabajando por las personas más vulnerables.
El Ayuntamiento de Albacete, a través de un Bando de Alcaldía, ha insistido este lunes en llamar a la "responsabilidad" para evitar celebraciones por la "no Feria".
El alcalde de Albacete, Vicente Casañ, ha reiterado las "circunstancias excepcionales" de la pandemia de la COVID-19 que obligaron a suspender la feria ya el pasado mes de mayo y ha pedido no "echar por tierra" en estos días el trabajo que durante meses se ha desarrollado contra el coronavirus.
El único acto que se mantiene es la misa en honor a la Virgen de los Llanos, patrona de Albacete, prevista para este martes en la Catedral, con aforo reducido, pero no habrá eventos por parte del Ayuntamiento para rememorar la Feria ya que la misma tuvo que suspenderse "con profundo pesar y desde la responsabilidad de velar por la salud y la vida de los vecinos y visitantes", como ha indicado Casañ.
Algunos comercios de hostelería han elaborado también sus menús de "no feria" para este año y ante la convocatoria de algunas fiestas en las terrazas de zonas más concurridas por la gente joven como la del Campus, el Consistorio ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad".
Por su parte, la Federación de Comercio de Albacete (Fecom) ha lanzado una campaña para animar a la ciudadanía a "feriarse" comprando en el comercio local, ante la imposibilidad esta vez de hacerlo en los puestos del Recinto Ferial y con el fin de colaborar con un sector que está padeciendo la crisis actual.