Compraron los productos más caros de telefonía en Albacete y eso les delató: han terminado en manos de la Policía
Agentes de Policía Nacional han detenido en Albacete a un hombre y a una mujer como presuntos autores de los delitos de estafa y falsificación documental, además de imputarle al varón la comisión de un delito contra la seguridad vial.
Los hechos ocurrieron en una gran superficie comercial ubicada en Albacete, cuando los responsables de un establecimiento detectaron una conducta sospechosa en dos clientes que estaban adquiriendo productos de telefonía de alto valor y dieron aviso de los hechos a la Policía Nacional a través del teléfono de emergencias 091, según ha informado la Junta en nota de prensa.
Al parecer, la pareja acababa de adquirir dos móviles de alta gama por un importe de 2.658 euros, intentando comprar también una tablet por valor de 2.748 euros. Ambos mostraban interés en adquirir los productos más caros de su categoría, sin prestar atención a las características de estos.
Los investigadores, que se personaron en el establecimiento de inmediato, averiguaron que ambos habían pagado abonado cerca de 6.000 euros con
el teléfono móvil que portaban mediante la tecnología 'contact less' pero desconocían cuál era el patrón de desbloqueo. Indicaron a los policías
nacionales que en realidad el teléfono que habían utilizado para realizar los pagos era de una amiga, pero no facilitaban ni su nombre, ni esta mujer se encontraba en ese momento en el centro comercial.
Documentos belgas
Además, cuando los agentes solicitaron su identificación, facilitaron dos documentos de identidad belgas, así como un carné de conducir a nombre del varón, todos ellos presuntamente falsos.
Por gestiones posteriores, averiguaron que los detenidos también portaban otro terminal adquirido recientemente, así como 5.865 euros en efectivo, no aportando justificación alguna sobre el origen del dinero y del teléfono.
Finalmente, se pudo determinar que los tres teléfonos que portaban los detenidos habían sido adquiridos de manera fraudulenta, constando denuncia de los cargos efectuados en las cuentas corrientes de dos víctimas, a las que previamente habían sustraído sus datos bancarios.
Modus operandi
El modus operandi que utilizaban los detenidos comenzaba con un simple correo electrónico. En la primera fase de la estafa remiten un email a la víctima, haciéndola creer que procede de su entidad bancaria y en el que le solicitan que introduzca sus claves personales o le indican que pinchase en un enlace para redirigirla a una web que simula ser la de su entidad bancaria y en la que acabará introduciendo sus claves.
Una vez que la organización ha conseguido estas claves, las vinculan a un teléfono móvil para así poder realizar pagos en establecimientos comeciales mediante 'contact less', método que no exige que el comprador se identifique mediante su documentación personal. De esta manera, suelen adquirir productos de alto valor que posteriormente revenden, o bien realizan extracciones de alto valor en cajeros.