Estremecedora carta de una enfermera de CLM que sufrió el Covid-19
Una enfermera de la GAI de Albacete, África Martínez Amezcua, ha enviado una carta en la que expone el calvario por el que está pasando, tanto personal como profesionalmente, tras haber padecido Covid-19, sufrir ahora las secuelas y no encontrar respuestas a todo ello.
Por su interés y actualidad ofrecemos la carta íntegra:
"Escribo esta carta desde la tristeza y la indignación. El 13 de marzo yo era una enfermera, trabajaba como tal, ahora no, ahora estoy en un limbo desconocido e incierto.
Por aquel entonces no dormía como los ángeles pero dormía, ahora es un duermevela repleto de extrañas pesadillas. No tendría la cabeza más lucida del universo, pero mi memoria era más o menos funcional, ahora está desordenada, como el resto del cuerpo.
Por aquel entonces los olores y los sabores eran, no siempre bienvenidos, pero eran percibidos con normalidad, ahora no. Ahora tengo que convivir con dolores musculares y articulares, inflamaciones varias. Temperatura corporal que va de normal a hipotermia a su antojo.
Tensión arterial fluctuante, entre hipertensión de difícil control a hipotensión de un día para otro. Edemas que van y vienen y requieren diuréticos de forma intermitente. Palpitaciones, opresión en el pecho. En marzo, andaba con fluidez, iba al gimnasio y luego nadaba 5-6 días por semana, ahora como mucho ando un rato, despacio para no ahogarme.
Esfuerzos pocos, contenidos por esa disnea. Y seguiría relatando, pero esto se haría muy largo. Las pruebas hasta ahora realizadas todo más o menos “normal”, pero yo estoy muy poco “normal”, yo y otras muchas personas que hemos enfermado de coronavirus y luego nos vemos inmersos en este limbo sin diagnostico ni tratamiento claro, morir no hemos muerto, pero nos hemos quedado estancados en un limbo que va siendo a estas alturas muy poco soportable.
Sin querer perder la esperanza, pero a la vez con un profundo desaliento ante la falta de respuestas".