El Ayuntamiento de Albacete reabrirá ‘La Dehesa’, un recinto cerrado ubicado junto al cementerio, para ofrecer una solución habitacional a las familias de origen rumano que se encuentran residiendo en dos de los 15 asentamientos irregulares detectados en la ciudad.
Así lo acaba de avanzar en rueda de prensa la concejala de Atención a las Personas, Juani García, que junto al alcalde, Vicente Casañ, al vicealcalde y concejal de Seguridad, Emilio Sáez, y el concejal de Urbanismo, Roberto Tejada, ha presentado la ‘Estrategia municipal para la eliminación de la infravivienda en Albacete’.
Lo más destacado e inmediato de esta novedosa estrategia será habilitar ‘La Dehesa’, antiguo campamento para temporeros agrícolas, como recurso intermedio donde trasladar a las familias rumanas con menores a su cargo que desde hace años malviven en chabolas junto al Jardín Botánico y en el camino de Portachuelos.
La idea, según ha explicado Juani García, es eliminar estos asentamientos irregulares dando una solución temporal habitacional a estas familias con las que trabajará el Equipo de Inclusión del área de Acción Social, con el objetivo de que aprendan a vivir en comunidad.
La previsión del Ayuntamiento es licitar de forma inmediata la adecuación de este recinto cerrado, que ya cuenta con alcantarillado, electricidad y agua, con el propósito de que sea ocupado por las 10 primeras familias rumanas durante el verano de este mismo año.
Según un informe realizado en octubre pasado por el Equipo de Inclusión, los asentamientos irregulares habitados por familias rumanas y algunas españolas estaban ocupados por 70 adultos y 60 menores que presentaban altos índices de absentismo escolar.
Por su parte, la Sociedad de Gestión Urbanística (URVIAL), de la Gerencia de Urbanismo, trabajará de forma paralela en la búsqueda de vivienda pública para normalizar la vida de estas familias una vez hayan aprendido a convivir con la sociedad albacetense.
Por otra parte, la ‘Estrategia municipal para la eliminación de la infravivienda en Albacete’ contempla también la puesta en marcha de un recurso temporal habitacional para aquellos migrantes que se trasladan en verano a la capital para trabajar en las campañas agrícolas.
En concreto, se pondrá a disposición de estos temporeros "entre 80 y 100 plazas de baja exigencia, conocidas así porque sirven para dormir, asearse y tener sus pertenencias a resguardo, en el entorno del Centro de Atención a Personas sin Hogar”, ha especificado la concejala socialista.
El alcalde Vicente Casañ ha puntualizado en su comparecencia que esta estrategia también contempla la aprobación de una Ordenanza de Habitabilidad, cuyo borrador será consensuado con administraciones públicas como la Subdelegación del Gobierno y la Diputación Provincial, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y con las ONG que trabajan con la inmigración.
Tal y como ha especificado, con esta nueva ordenanza el Ayuntamiento podrá ayudar a los empresarios agrícolas y a los intermediarios “a encontrar un alojamiento digno para los temporeros” y tratará de solucionar el problema de hospedaje a trabajadores del campo y a familias rumanas, a pesar de que, ha recordado, “el Ayuntamiento no tiene obligación, porque suyas no son las competencias”.
Por su parte, el vicealcalde y concejal de Seguridad, Emilio Sáez, ha querido dejar claro que en ningún caso se demolerán los 15 asentamientos detectados en el extrarradio sin dar una solución previa habitacional a sus moradores y ha avanzado que, una vez derribados, se acometerá una actuación de mejora urbanística tanto en la carretera de las Peñas como en el entorno del Jardín Botánico.