Olga Onusriychuk llegó a la provincia de Albacete desde su Ucrania natal hace veinte años, donde primero residió en la capital y ahora, desde hace unos años, en la localidad de Villamalea, y ha reconocido que este jueves está siendo un día "de mucho terror" y que no se puede despegar de la televisión ni el teléfono para seguir las noticias, desde que de madrugada le avisó su hermano, que vive allí.
"Hasta ayer pensábamos que no podía ser que hubiera guerra y hoy nos hemos levantado con esta noticia", ha explicado a Efe.
Ha señalado que ellos estaban algo más tranquilos porque su familia vive en la zona oeste, "casi en la frontera con Rumanía" y nunca pensaban que "hasta allí iban a llegar", pero ha lamentado que los rusos "han tirado misiles a 100 kilómetros de casa y el temblor de las ventanas les ha despertado".
Ha relatado que su madre, su hermano, sus tíos, primos y muchos amigos viven allí "y cuentan que la situación está muy crítica".
“Algo de tranquilidad”
Le queda "algo de tranquilidad" de que ellos están a menos de 20 minutos de la frontera con Rumanía, pero ha lamentado que "ahora mismo las fronteras dicen que también están cerradas".
Le han narrado también "que no pueden sacar dinero, que la gasolina está al doble que ayer o que hoy una barra de pan vale 2 euros y cobran 100 euros de pensión".
Además, ha relatado que una amiga que vive allí le ha contado hoy que "la gente está muy preocupada por lo que puedan hacer esta noche y ver cómo se levantan mañana" porque "se temen una masacre".
"Están todos los vecinos en los sótanos, con maletas y víveres, imágenes de mucho terror", ha comentado Olga que le ha contado su amiga.