Albacete se encuentra entre las diez provincias con más motos "limpias", por detrás de provincias como Madrid (donde el 5,43 % de las motos circulando son eléctricas), Barcelona (3,27 %) y Baleares (2,65 %), que son las tres provincias que tienen mayor número de motocicletas y ciclomotores que no emiten gases de efecto invernadero.
Según un estudio publicado este lunes por la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor), Cantabria, Álava, Albacete, A Coruña, Lleida, Vizcaya y Girona completan el listado de las diez provincias españolas donde más se utiliza este tipo de transporte sostenible.
El informe de Anesdor certifica que los vehículos con motor eléctrico suman el 2,24 % del total del parque móvil de dos ruedas que circula actualmente.
En total, contabiliza casi 75.000 -74.705 en el momento de redactar el informe- motos, ciclomotores y escúteres con un motor distinto al de combustión, "es decir, por medio de motores eléctricos", si bien su distribución no es homogénea y tienen "especial presencia" en las ciudades que rebasan el medio millón de habitantes.
Los vehículos impulsados por baterías gozan también de "buena aceptación" en los pueblos de mayor tamaño de entre 10.000 y 50.000 habitantes, "donde existen distancias razonablemente largas que recorrer pero no abunda el transporte público".
También analiza esta asociación el empleo de motos eléctricas por municipios, y en este caso sitúa a Barcelona como "la capital de la moto ecológica de España", ya que el 5,78 % de las unidades registradas se emplean en esta ciudad.
Madrid ciudad queda en segunda posición con el 2,14 % y Palma de Mallorca, en tercera, con un 1,69 %, y les siguen, por este orden, Valencia, Gijón, Tarrasa (Barcelona), Bilbao, Albacete, Málaga y Murcia.
Los conductores habituales de este tipo de vehículos son varones, que conducen una moto eléctrica en 9 de cada 10 ocasiones y, a diferencia de lo que sucede con los coches eléctricos que "suelen ser propiedad de personas que peinan canas y tienen más poder adquisitivo", en este caso se trata de una "alternativa de movilidad para todos, desde los más jóvenes hasta los conductores veteranos".
Además, en la transición desde los combustibles fósiles a la energía eléctrica desempeña un "papel destacado" las flotas empresariales, ya que a día de hoy la mitad las motos y ciclomotores eléctricos son de particulares y la otra mitad pertenece a empresas, "principalmente, compañías de reparto a domicilio y firmas de alquiler".