La Guardia Civil de Tráfico ha investigado a un hombre de 62 años de edad y residente en la provincia de Albacete como presunto autor de un delito de homicidio por imprudencia grave y un delito contra la seguridad vial por conducción temeraria, dando positivo en cocaína tras una prueba realizada en el centro hospitalario donde fue trasladado tras el accidente.

Según ha informado la Benemérita en nota de prensa, el siniestro ocurrió en la carretera CM-3218 y en él se vieron implicados dos vehículos tras una colisión frontal. Como resultado, el conductor del furgón -ahora investigado- resultó herido de carácter leve  siendo atendido en el Hospital de Albacete, mientras que el conductor del otro vehículo fue trasladado al mismo centro hospitalario y falleció horas después.

Cabe destacar que el herido dio positivo en drogas, concretamente en cocaína, tras la realización de una prueba terapéutica realizada en el hospital donde fue derivado en ambulancia tras el accidente.

Adelantamiento antirreglamentario

Una vez recuperado de sus heridas y tras una exhaustiva investigación realizada por el Equipo de Atestados e Informes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Albacete para determinar las causas del accidente, se procedió a la instrucción de las pertinentes diligencias. 

La Guardia Civil puso a disposición judicial al conductor del furgón, que resultó investigado como presunto autor de un delito de homicidio imprudente al efectuar un adelantamiento antirreglamentario en la vía por la que circulaba, no cerciorándose que venían vehículos por el carril contrario lo que dio lugar al choque frontal con el vehículo en el que viajaba el fallecido, siendo además investigado por otro delito contra la seguridad vial, por conducción temeraria.

Penas

Los hechos relatados podrían estar castigados, para el delito de homicidio por imprudencia grave, con la pena de prisión de uno a cuatro años, además de la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de uno a seis años. 

En cuanto al delito contra la seguridad vial, por conducir el vehículo con temeridad manifiesta, podría ser castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

Como consecuencia de positivo en cocaína, se le extendió un boletín de denuncia al Reglamento General de Circulación por una infracción muy grave, llevando aparejada una pena de 6 puntos y una sanción económica de 1.000 euros.