La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal, deteniendo a una mujer de Albacete y a un hombre de Aranjuez (Madrid) que utilizaron las identidades de 41 personas, en su mayoría de Albacete, conseguidas con falsas ofertas de trabajo, para abrir cuentas bancarias con las que solicitaban préstamos personales.
Según ha informado la Comandancia de la Policía Nacional de Albacete, los hechos ocurrieron en 2021, cuando una vecina de Albacete actuó como intermediaria de una supuesta agencia de azafatas y conductores, formando varios grupos de mensajería con la finalidad de transmitir a sus participantes de la apertura del Palacio de Justicia supondría una oportunidad laboral para muchos.
Después solicitaba a los interesados el envío de una fotografía de DNI, el número de cuenta bancaria y otra serie de datos personales. Lo que parecía ser una contratación normal, cambió cuando uno de los miembros del grupo recibió un requerimiento vía judicial por impagos a su nombre, por lo que interpuso una denuncia ante la Policía Nacional.
Por su parte, los detenidos solicitaban documentación a una dirección de correo electrónico que simulaba a la del Ministerio de Justicia, usando distintos números de teléfono para hacer creer que eran varias las personas activas. Tras obtener los documentos, los estafadores abrían cuentas bancarias en las que ingresaban el dinero obtenido con las estafas, realizando traspasos entre cuentas y préstamos, muchos de ellos de hasta 20.000 euros. Con estos movimientos, dificultaban y ralentizaban el seguimiento del dinero, que era extraído finalmente en cajeros Levante y Albacete.
Otros delitos
La Policía ha informado de que los miembros de esta organización habían operado otras veces en otros puntos geográficos del país y algunos habían sido detenidos por hechos similares y tienen causas pendientes.
La investigación de Albacete ha permitido esclarecer otros delitos cometidos en las Islas Canarias con el mismo 'modus operandi', en cuyo caso utilizaban como reclamo un casting para actores de películas.
Todos ellos están acusados de los delitos de estafa, falsificación documental, blanqueo de capitales y organización criminal. Asimismo, la investigación continúa abierta a falta de una de sus principales artífices, con varias causas judiciales pendientes.