El sindicato CCOO ha denuncia la complicada situación que vive la estación de tren de Albacete Los Llanos donde aseguran que "la falta de personal está provocando una situación caótica en la atención y servicio a la ciudadanía". Incluso, desde el sindicado está provocando un "caos" con "peleas entre viajeros, agresiones verbales y físicas al personal".
El encargado de hacer esta denuncia es el responsable provincial del sector ferroviario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO Albacete, José García, quien ha denunciado que la falta de personal se debe a que han coincidido las bajas por enfermedad de dos trabajadores con el permiso por paternidad de otro y las vacaciones de un cuarto.
"Nos parece una medida totalmente temeraria y un desprecio a los clientes de Albacete y, más aún, en estas fechas con el aumento de viajeros en pleno periodo estival. Esto está generando unas largas colas, con el aumento de tiempo de espera y el malestar y nerviosismo que ocasiona a aquellas personas que se acercan a realizar una gestión a las taquillas de Renfe en Albacete y, que no se nos olvide, realizan la espera de pie, sin poder sentarse, y sin tener en funcionamiento el sistema de su turno", asegura García en una nota de prensa enviada por CCOO.
Además, subraya que a la empresa "no se le ha ocurrido otra cosa que enviar a una trabajadora con base en Albacete-Los Llanos a prestar servicio a la Estación de Cuenca y a otro trabajador sacarlo de la ventanilla a realizar las funciones en la Oficina del Supervisor”.
La falta de efectivas está redundando en "situaciones inadmisibles". Entre ellas destaca que hay "viajeros que discuten entre ellos" y se producen "agresiones verbales a los trabajadores". Además de la intervención de los vigilantes de seguridad, remarcan el "hecho más grave" ocurrido hasta el momento y que se dio el pasado viernes cuando "para evitar posibles agresiones físicas tuvo que intervenir la Policía Nacional".
Antes estos hechos, que aseguran que no son nuevos y "ya los vivimos la Feria pasada", lamentan que los empleados de Renfe sean "víctimas de las decisiones tomadas por sus jefes" que afecta a su salud y también a los usuarios.