El brote de tosferina detectado en la provincia de Guadalajara a principios del mes de febrero contabiliza ya más de 500 afectados y pese a que no está controlado, entre estos casos -la mayoría correspondientes a niños niños- ninguno es grave ni ha precisado ingreso.
Estos datos los ha facilitado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández, con motivo de la inauguración del XVI Congreso de la Sociedad Castellano-manchega de Patología Respiratoria que ha tenido lugar en el Palacio del Infantado.
En unas declaraciones que recoge Europa Press, el consejero ha reconocido que "no podemos decir que el brote esté controlado, pero no está teniendo consecuencias importantes para la salud". En este sentido, ha remarcado que las labores de rastreo continúan incluso incrementando el número de personas que se dedican a este cometido.
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Por ello, Fernández ha opinado que "la mejor noticia" en torno al brote es que pese a que sigue estando activo "no hay ningún niño grave ni ningún ingresado", por lo que se continúa con el seguimiento epidemiológico y con la aplicación del protocolo y el tratamiento de la enfermedad.
Otro brote en Albacete
Este brote de tosferina detectado en Guadalajara se une a otro que se conocía la semana pasada en Albacete. Concretamente, las cifras ofrecidas por la Dirección General de Salud Pública hablaban de 129 casos confirmados en esta provincia y otros 68 probables.
Sobre estos casos, Sanidad explicaba que en su mayoría afectaban a escolares y que estaban bastante repartidos, por lo que no había constancia de "ningún brote de gran dimensión en ningún centro de la provincia".