El partido de fútbol sala que el pasado lunes enfrentó a los equipos El Percal FS y Cabañero Zayra Legumbres Martínez, correspondiente a los Juegos Deportivos Municipales de Albacete, acabó de la peor forma posible: con una acción extremadamente violenta que nada tiene que ver con los valores del deportes.
En la última jugada del encuentro, cuando el balón ya ni siquiera estaba en juego, uno de los futbolistas del Cabañero Zayra Legumbres Martínez propinó una brutal patada por detrás a la altura de la rodilla a uno de los integrantes del conjunto rival, que cayó inmediatamente al suelo retorciéndose de dolor.
Los partidos de esta liga de aficionados que organiza la Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Albacete y el Instituto Municipal de Deportes (IMD) se graban de forma habitual, lo que ha permitido al equipo de El Percal FS denunciar los hechos tanto públicamente como ante la Policía Nacional.
En un comunicado remitido a los medios de comunicación, El Percal FS califica la patada como una "brutal agresión" que, a su juicio, se produjo "de forma cobarde, por la espalda, con premeditación y con la intención de hacer todo el daño posible a uno de nuestros jugadores".
Además, han lamentado que el "cobarde agresor" se marchó apresuradamente del Pabellón de la Feria, donde se disputó el partido, para evitar ser identificado por los agentes de la Policía Nacional, que fue alertada de inmediato por parte del equipo del futbolista agredido.
Los policías, al llegar al recinto deportivo albaceteño, identificaron a todos los participantes en el encuentro, al árbitro y al encargado de la grabación de las imágenes.
El jugador que recibió la patada, posteriormente, se desplazó hasta el hospital de Albacete "para conseguir un parte de lesiones" y después presentó una denuncia en la comisaría.
El Percal FS ha informado de que la "brutal agresión" ya está "en manos de los juzgados", esperando que el agresor "pague el máximo castigo por su acción" y que los organizadores de la competición le impongan "una sanción ejemplar".