Una boda es un día para recordar durante el resto de nuestra vida y escoger lugar para darse el 'sí, quiero' es el primer paso a la hora de organizar. Todas las parejas buscan un entorno idílico que se convierta en el escenario perfecto para su enlace matrimonial, pero no siempre es fácil encontrar una localización que consiga impresionar a todos los invitados.

En Castilla-La Mancha hay un amplio abanico de fincas que ofrecen todos los servicios para hacer de ese momento algo único y especial, aunque hay algunas que sobresalen por encima del resto. Es el caso de Calabacicas, un precioso espacio situado a tan solo 10 minutos del centro de Albacete ideal para casarse.

Esta finca fue construida entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, datando su primera reconstrucción del año 1817. A día de hoy, alberga rincones que aún mantienen su espíritu manchego tradicional fusionado con un estilo andaluz, adaptado a las comodidades del siglo XXI.

Foto: finca Calabacicas.

Foto: finca Calabacicas.

El edificio principal se encuentra rodeado por amplias zonas ajardinadas y hermosos patios. Por un lado, se puede disfrutar de un pinar que ofrece sombra y frescor; por el otro, de un cuidado patio andaluz que recibe a los visitantes con sus arcos y su fuente de piedra, la cual embauca con su sonido.

Tal y como figura en la página web del establecimiento, "en Calabacicas cuidamos cada pequeño detalle porque sabemos lo importante que es celebrar este momento con los tuyos". Por ello, la finca pone a disposición de los clientes "un lugar mágico donde disfrutar al aire libre, adapado siempre al estilo y preferencias de cada pareja".

Foto: finca Calabacicas.

El establecimiento ofrece, entre otros servicios, catering, fotografía, decoración, autobuses, servicios audiovisuales y entretenimiento infantil.