La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha ganado una sentencia que pone en evidencia la "discriminación salarial" sufrida por una empleada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en la atención a menores con grandes discapacidades.
Según ha informado el sindicato en nota de prensa, la trabajadora, una auxiliar técnico educativo (ATE), desarrolló su labor en el aula de educación especial del CEIP Giner de los Ríos de Albacete entre febrero y mayo de 2022, con un contrato eventual.
Tal y como explica la sentencia, la ATE trabajaba con "alumnos con grandes discapacidades que en ocasiones mostraban actitudes violentas y realizaban actos iracundos", habiendo recibido la trabajadora demandante "diversas agresiones como arrancamiento de cabello, golpes en la cara, arañazos, contusiones y traumatismos". Una situación "traumática" que derivó incluso en una baja médica.
Reclamó el complemento de peligrosidad
CSIF ha indicado que la afectada reclamó el reconocimiento y abono del complemento de peligrosidad, tal y como aparece reflejado en el convenio colectivo del personal laboral de la Junta de Comunidades. Sin embargo, la Administración "denegó dicho complemento cuando otros compañeros en el mismo centro sí lo percibían", incurriendo "no solo en una discriminación salarial, sino también en una posible discriminación por razón de sexo".
La sentencia, del Juzgado de lo Social nº1 de Albacete con fecha de 14 de noviembre, reconoce el derecho al cobro de este complemento.
Para CSIF es "especialmente relevante" esta sentencia porque "pone de manifiesto el maltrato laboral que padecen muchas categorías de empleados públicos, como las de los propios auxiliares técnicos educativos, que desarrollan su importante labor en condiciones inadecuadas y con salarios muy bajos".