Atropellan a una nutria en la N-401, en la que ya han muerto 18 ejemplares
Una nutria (Lutra lutra) ha muerto atropellada en la carretera nacional N-401 a su paso por Peralvillo, una pedanía de Miguelturra (Ciudad Real), que eleva a dieciocho el número de ejemplares de esta especie protegida que han muerto en esta vía de la misma forma desde 2009.
Vecinos de Peralvillo han denunciado este domingo la aparición del cadáver de un nuevo ejemplar de nutria en este tramo de la carretera, que se ha convertido en un "punto negro" para la conservación de especie considerada de "interés especial" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas y calificado como "vulnerable" en el Catálogo de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha.
Según han informado a Efe, el ejemplar ha sido retirado por efectivos del cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha y ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Fauna El Chaparrillo en Ciudad Real.
Asimismo, han indicado que con la muerte de este ejemplar, al menos son 18 las nutrias que han muerto atropelladas en esta zona, sin que se pueda descartar que sean más, lo que para algunos expertos este lugar se ha convertido en uno "de los puntos negros más importantes para la especie a nivel nacional".
Estudio
Según un estudio realizado por la Asociación de Conservación y Estudio de Fauna 'Harmusch'm en 2009 se contabilizaron la muerte de dos ejemplares de nutrias en este tramo de la N-401, seis en 2010, una los años 2011 y 2012, tres en 2013, una en 2014 y tres en 2015.
Los atropellos aseguraban en este estudio se producen cuando las nutrias atraviesan la carreta N-401, que discurre a 1,5 metros del borde del embalse, para alimentarse en una zona encharcada que hay junto al borde este de la carretera, donde la limitada superficie inundada y la elevada densidad de presas hacen mucho más fácil la obtención de alimento.
A raíz de la elevada mortandad que se registraba para la especie en este punto, esta asociación elaboró un proyecto de asesoramiento técnico con el fin de reducir los atropellos.
En 2015 el Ministerio de Fomento puso en marcha algunas de estas medidas en 2015, en colaboración con la dirección provincial de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Ciudad Real y de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
Entre las medidas que se pusieron en marcha estaban la limitación de la circulación a 60 kilómetros a la hora y la instalación, el tramo de más riesgo de atropello de estos animales, señales verticales informativas donde se advierte del paso de nutrias y de la obligatoriedad de reducir la velocidad.
En cambio, no se aplicaron medidas como la instalación de un pequeño vallado de exclusión para la nutria y otros vertebrados y la construcción de un paso inferior específico para nutria y otra fauna acuática y semiacuática, que quedaron pendientes.
Los grupos conservacionistas consideran que sería necesario adoptar estas otras medidas propuestas con el fin de minimizar la mortalidad de ejemplares de esta especie, además de potenciar las medidas disuasorias para que los conductores cumplan con la obligación de reducir la velocidad a 60 kilómetros la hora en esta zona de la carretera.
El hábitat natural de la nutria está ligado a zonas acuáticas como ríos o embalses, y su presencia en estos lugares viene dada por la disponibilidad de alimento.
La nutria suele escoger para vivir los tramos de río o zonas con buena cobertura en las orillas y aguas limpias, y está ampliamente extendida por gran parte de la Península Ibérica, aunque sus poblaciones son escasas y están muy dispersas.