La Guardia Civil de Ciudad Real ha incautado en la localidad de Fuencaliente efectos prohibidos para la caza y ha denunciado a sus propietarios.

Las sanciones administrativas pueden oscilar entre los 6.000 y 10.000 euros, según ha informado este miércoles la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado.

La Guardia Civil, que tiene encomendada en exclusiva la competencia sobre el control de las armas y explosivos en todo el territorio nacional, realiza inspecciones en las distintas localidades de la provincia.

Dos vecinos de Fuencaliente

En uno de estos dispositivos interceptó a dos personas, vecinas de Fuencaliente, que habían abatido tres ciervos de manera furtiva, utilizando dos rifles de caza mayor con silenciador.

Estas personas tenían autorización para realizar espera de jabalí por daños y es la que habían utilizado para abatir ciervos.

En otro dispositivo los agentes detectaron en Fuencaliente a una persona que tenía licencia de armas y de caza en vigor y a la que intervinieron un visor de precisión, otro nocturno y un silenciador, junto con un rifle de caza mayor.

La Guardia Civil denunció al propietario y le intervino los efectos.