Esperanza en Castilla-La Mancha por la mejora de una especie de pájaro en problemas
La población del escribano palustre iberoriental, un ave en regresión en España, se recupera ligeramente en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, algo que los investigadores ven esperanzados.
Juan Salvador Monrós González, investigador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universidad de Valencia, ha explicado hoy a Efe que la mejoría de esta subespecie de escribano paluste es una noticia "esperanzadora" pues se trata de un ave que estaba en seria regresión en España.
En el primer censo nacional de escribano palustre iberoriental, realizado en el año 2005, el número de parejas censadas en todo el país fue de entre 254-360, la mitad de ellas en Castilla-La Mancha y en particular en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel con entre 90-120 parejas.
Posteriormente se decidió incluir a la subespecie en el catálogo nacional de especies amenazadas, en la categoría de peligro de extinción.
Diez años después se realizó un segundo censo nacional que dio un número de parejas de 144-158 y un descenso de alrededor del cincuenta por ciento en parejas reproductoras y una reducción ostensible en cuanto a humedales que ocupaba.
Esta situación fue especialmente evidente en Castilla-La Mancha, donde permanecía en solo cuatro humedales con 25 parejas, siendo el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel el que contaba con un mayor número de efectivos, aunque ese año no superó las 15 parejas reproductoras.
Desde el año 2006 hasta hoy los investigadores del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva junto con técnicos del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel realizan censos todos los años.
De este modo han visto que hasta 2015 no se superaban las 15 parejas, pero ya en 2016 y 2017 aumentó el censo hasta las 28 y 30 parejas como máximo, respectivamente, y en el censo de 2018 se ha podido constatar la recuperación.
Se ha duplicado el número máximo de parejas reproductoras y la tendencia creciente de individuos de esta especie, de forma que el número de parejas estimadas en 2018 oscilaría entre un mínimo de 47 y un máximo de 53.
En el ámbito nacional la especie mantiene un contingente entorno a 150-160 parejas, con dos núcleos poblacionales además de Las Tablas de Daimiel, como son el Delta del Ebro y la Albufera de Mallorca.
Tendendia positiva
Juan Salvador Monrós ha afirmado que esta tendencia positiva registrada en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel hay que mesurarla, ya que no se está produciendo la recuperación de la especie en otros humedales manchegos donde permanece desaparecido.
En este sentido, ha subrayado que esta subespecie no puede abandonar su clasificación como "en peligro crítico de extinción".