Herencia y Alcázar buscan dinero para reconstruir el histórico puente que los une

Los ayuntamientos de las localidades ciudadrealeñas de Alcázar de San Juan y Herencia buscarán financiación para reconstruir el Puente del 'Rondadías', situado en el ecuador del camino que une ambos municipios manchegos.

La alcaldesa alcazareña, Rosa Melchor, y el alcalde herenciano, Sergio García-Navas, han ofrecido una rueda de prensa ante los medios de comunicación en la mañana de este para explicar el proyecto.

En primer lugar, Melchor ha puesto de manifiesto "la posible recuperación del Puente Rondadías, del siglo XV o XVI, que en la actualidad no existe". Han abordado este proyecto con la Confederación Hidrográfica y "dieron unas consideraciones técnicas de cómo podíamos hacerlo. El río es suyo y, además, también los terrenos limítrofes. No es ni de Herencia ni de Alcázar, sino que la propiedad la tiene la Confederación", ha explicado Melchor.

El coste del proyecto asciende a 165.665 euros. "Estamos en trámites de encontrar financiación, que estamos buscando una vez que hicimos la reunión con el comisario de la Confederación Hidrográfica del Guadiana". Las obras se realizan sobre el cauce del río Cigüela en un puente que, tal y como ha explicado García-Navas, "estaba pegado al Molino Rondadías y se lo llevó una de las crecidas que ha tenido el río en las últimas décadas". La voluntad de la alcaldesa de Alcázar y del alcalde de Herencia es reconstruirlo.

El alcalde herenciano ha explicado que han tenido reuniones con colectivos de ciclismo, clubes de atletismo y tráfico agrícola. "Lo que define el ancho del puente, que es de seis metros, es el ancho de las cosechadoras, que tienen que buscar en la actualidad rodeos bastante grandes y deben pasar por ese lugar", ha dicho.

Ahora toca buscar la financiación, pues son 165.665 euros lo que cuesta, "aunque posiblemente sea algo menos". "El siguiente paso para acercar las dos orillas es buscar la financiación en otros organismos", ha reseñado el alcalde de Herencia.

El proyecto se ha pagado por parte de los dos ayuntamientos. "Si no somos capaces de conseguir toda la financiación, cuando hayamos reunido la mayor cantidad de compromisos haremos la licitación; si no es así, retrasaremos el proyecto para el próximo mandato. Ahora, en este periodo, se hace muy difícil buscar dinero propio para hacerle frente a la obra", ha defendido Rosa Melchor.

Es una ejecución de tres meses en una obra que, casi en su totalidad, tiene previsto realizarse con prefabricados de hormigón y, puesto que no hay que hacer expropiaciones, el plazo de ejecución es relativamente corto. "Lo que más lleva es la colocación de la mampostería, pero la ejecución es un plazo de tiempo corto", ha puesto de manifiesto Sergio García-Navas.