El fiscal pide 30 años de cárcel para una banda que venía de Almería a Castilla-La Mancha a robar en el campo
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará a partir del martes, 6 de noviembre, a cuatro hombres para los que la Fiscalía solicita un total de 30 años de cárcel por su presunta vinculación a una organización criminal dedicada a los robos en casas de campo o fincas agrícolas de la provincia.
En concreto, el escrito de acusación de la Fiscalía considera a los hombres -de entre 34 y 43 años- responsables de cinco delitos de robos con fuerza en las cosas y de pertenencia a organización criminal ya que, considera, actuaban de manera organizada y cada miembro tenía definida su función.
Entre 2016 y 2017, los hombres viajaron desde donde residían en Níjar (Almería), hasta la provincia de Ciudad Real donde, presuntamente, cometieron robos en distintas fincas ubicadas en los municipios de Cózar, Almedina, Manzanares y Valdepeñas, sustrayendo motores de riego y otros aparatos domésticos, que vendían en Almería o en Marruecos.
Modus operandi
Los robos, según la acusación del fiscal, eran diseñados de manera pormenorizada y con "un modus operandi que revelaba la existencia de un grupo organizado", ya que se desplazaban en dos vehículos matriculadas en Italia, Portugal o España, y, mientras uno se usaba para robar, el otro hacía labores de vigilancia por si había controles de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
El primero de los robos que se enjuician tuvo lugar en la noche del 21 al 22 de noviembre de 2016, cuando presuntamente sustrajeron en una finca de Cózar dos motores de riego, tras lo que intentaron robar en otra finca de Almedina aunque en este caso tuvieron que huir. Ya en la noche del 29 al 30 de marzo de 2017 viajaron a Manzanares, donde robaron en una casa de campo y en otras tres fincas agrícolas de las que se habrían llevado dos motores de riego y dos grupos eléctricos.
Finalmente, el día 31 de marzo los acusados viajaron a Valdepeñas, donde se hicieron con un motor de riego, cableado eléctrico, una radio/cd, menaje de cocina, herramientas y grifería de una casa de campo; así como de dos motores de riego en otras fincas. Pero en la madrugada del 1 de abril agentes de la Guardia Civil ordenaron la detención del vehículo pero el conductor emprendió la huida sin hacer caso a las señales y, cuando no pudo continuar, dirigió la furgoneta contra un vehículo de la Guardia Civil.
Por todo ello, la Fiscalía considera que estos hechos son constitutivos de los delitos de integración en grupo criminal, robo continuado con fuerza en las cosas en instalaciones agrícolas, delito continuado de robo en casa habitada, conducción temeraria y atentado a agentes de la autoridad.