La Audiencia Provincial de Ciudad Real volverá a sentar en el banquillo de los acusados, los días 2 y 3 de abril y en esta ocasión sin posibles aplazamientos como ya anunció la presidenta del Tribunal, María Jesús Alarcón, al hombre acusado de violar hasta en cinco ocasiones a sus dos hijas y para el que la Fiscalía solicita 70 años de cárcel.
Aunque el juicio se señaló en principio el pasado 9 de enero, la defensa del acusado solicitó un aplazamiento para que se intentara contactar con la hija mayor, la principal víctima, porque se habría retractado algo a lo que accedió la magistrada por las elevadas penas que se solicitan.
No obstante, Alarcón indicó a la defensa --a quien recriminó que hubiera contactado con la víctima pero no hubiera facilitado los datos al tribunal-- que en este segundo señalamiento el juicio se celebraría porque, si no asiste, hay una prueba preconstituida con su testimonio.
Los hechos que se van a juzgar, según el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso Europa Press, ocurrieron entre enero y mayo de 2017 cuando el hombre, de 47 años entonces, aprovechó una madrugada que su mujer estaba en Rumanía para agredir sexualmente a las dos niñas, que entonces tenían 14 y 15 años, practicándoles tocamientos por todo el cuerpo y sexo oral, tras lo que las amenazó con matarlas si decían algo.
Posteriormente, a principios de abril de ese mismo año cuando la familia se mudó a otra vivienda de Villarrubia de los Ojos, hizo entrar a la niña e 15 años a su habitación, que cerró con pestillo, para volver a agredirla sexualmente con amenazas de que las iba a matar a ella, a su hermana o a su madre, y a continuación hizo lo mismo con su hija menor.
El 27 de abril, día en que la niña de 15 años celebraba su cumpleaños y la madre de las niñas regresaba de Rumanía, el acusado dijo a la mayor --ante la otra hermana-- que la iba a "hacer suya".
El 3 de mayo se la llevó a un paraje en el campo donde la violó y la obligó a practicarle sexo oral a él hasta en 5 ocasiones --al menos-- a pesar de la resistencia de la niña, a la que golpeó en numerosas ocasiones y amenazó con cortar a su hermana y su madre "en cachitos".
El acusado, durante este tiempo, "con evidente ánimo de menoscabar la integridad física de su esposa" la golpeaba a insultaba ante sus hijas, dirigiéndose a ella con expresiones como "hija de perra".
Por estos hechos, la Fiscalía lo considera responsable de cinco delitos de agresión sexual, por los que pide sendas penas de 14 años, así como dos años más por el de maltrato habitual y 8 años de libertad vigilada, a lo que hay que sumar la prohibición de acercarse o comunicarse con las niñas --de las que se pide la retirada de la patria potestad-- y para las que se solicitan indemnizaciones de 20.000 euros para cada una.