C.A.O, la madre de 32 años del acusado del presunto asesinato de su padre tras atropellarlo en Torrenueva ha asegurado que su hijo la llamó de madrugada llorando diciendo que "su padre se le había echado encima del coche", en su declaración en la cuarta sesión del juicio con jurado popular que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Ciudad Real y en la que han declarado tanto la familia materna como paterna del acusado, descartando todos la intencionalidad del joven de acabar con la vida de su progenitor.
Así, la madre del acusado ha contado como recibió una llamada de su hijo de madrugada mientras se encontraba en un pueblo de Jaén en casa de su hija. "Estaba muy atacado, fuera de sí, me dijo que su padre se le había echado encima del coche y que estaba muy mal", ha asegurado.
Ha confesado que ella no le creyó y que le dijo que se acostase "que se lo había imaginado", ya que la madre ha dado a entender que conocía los problemas de su hijo con las drogas y el alcohol. Solo dio credibilidad a la historia cuando a los pocos minutos le llamó la Guardia Civil. Ha incidido en el hecho de que cuando pudo verlo, ya en el cuartel, "no estaba normal" en respuesta a la pregunta de que si lo notó bebido.
Sobre la relación padre e hijo, la madre ha asegurado que tenía altos y bajos: "unas veces bien y otras mal, según le daba al padre", y ha añadido que su hijo "pasaba de su padre porque le tenía miedo desde niño". Además ha destacado el hecho de que el fallecido "no hacía por estar bien con nadie de la familia, sólo cuando le hacía falta dinero".
"Un hombre raro"
La hermana ha confirmado la historia de la madre sobre cómo se enteraron de lo que había pasado. Ha confesado que a ella le duele por los dos lados, por su padre y por su hermano, y ha asegurado que su padre siempre estaba buscando a su hermano para provocarlo, que este último tenía un problema con las drogas y el alcohol pero que "nunca ha sido agresivo".
Sobre la relación con su padre, divorciado de su madre desde 2006 por malos tratos, ha señalado que era distante. "No nos llevábamos mal, pero no era la relación como con otros padres. Era un hombre raro". A lo que ha añadido que su padre no tenía trabajo, que vivía del alquiler del bar donde ocurrió una discusión previa.
Ha incidido en que cuando le entregaron las cosas que llevaba su padre en el momento que ocurrieron los hechos había una navaja, algo que para ella "no es normal" que llevara habitualmente.
También han declarado dos tías del acusado, una que vive a un par de casas de distancia y la hermana del fallecido. La primera de ellas ha contado como escuchó jaleo en la calle esta madrugada, salió y vio a su sobrino "como loco" diciendo que "no sabía lo que había pasado y que había atropellado a su padre". También ha destacado que escuchó entre los jóvenes que acudieron al lugar que el padre había amenazado al acusado con matarlo y ha confesado que limpió la sangre de la calle.
"Mi sobrino es incapaz de matar a una mosca"
La última en declarar ha sido la hermana del fallecido y a la vez tía del acusado. En todo momento ha mantenido que su sobrino "desde el minuto cero" insistía en que él no había querido hacerlo, que "se le había echado encima" y que le ha pedido perdón. Y es que, ha concluido, su sobrino "es incapaz de matar a una mosca".
Ha incidido en la buena relación con su hermano, "yo lo cuidaba desde que se separó, le lavaba la ropa y le limpiaba la casa" y ha confirmado que entre los objetos entregados estaba la navaja a la que ha hecho referencia su sobrina, que "la había visto en su casa a veces".
Una vez más todos los testigos han coincidido en que para llegar a casa del padre no hacía falta que pasara por donde ocurrieron los hechos, ya que se encontraba en dirección opuesta.