El psicólogo infantil de Ciudad Real, P.J.M.C., de 63 años, ha vuelto a insistir en defender su inocencia al sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, por segunda ocasión, acusado de abusar presuntamente de otra menor en su consulta, tras ser juzgado hace apenas un mes por dos casos similares, por los que la fiscalía solicitaba 17 años de prisión y que aún está pendiente de sentencia.
Esta nueva denuncia surgió a raíz que la menor, de doce años en el momento de los hechos, tuvo conocimiento por los medios de comunicación de lo ocurrido con las otras dos niñas y se decidió hablar de todo lo que le pasó en la consulta, tal y como han explicado tanto la fiscal como el abogado de la defensa a los medios tras la sesión, que se ha celebrado a puerta cerrada.
Un juicio que ha quedado visto para sentencia y en el que se han podido escuchar el relato del acusado, en el que ha negado "rotundamente" los hechos de los que se le acusa, de la denunciante, y además, varias declaraciones.
Concretamente la sala ha podido escuchar a una psicóloga que estaba tratando a la víctima, la declaración de un profesor del colegio al que ella le narra los hechos y la de los padres, ha explicado la fiscal.
La menor ha ratificado ante la sala los hechos que recoge el escrito de acusación, según la fiscal, y que se remontan 29 de octubre de 2016, cuando acudió a la consulta del acusado.
Bajo la excusa de ejecutar una técnica de relajación, y cuando estaba tumbada en una camilla, "para su propio placer, estimulación o gratificación sexual", según recoge el escrito, el acusado le dio un beso en los labios, abrazándola para, a continuación, "tocarle el pecho insistentemente por debajo del sujetador".
Después, explica el escrito, le introdujo sus manos dentro del pantalón y de la ropa interior, efectuando continuos tocamientos en la zona genital de la menor, en un tiempo que desde la Fiscalía se estima que fue de unos 35 minutos aproximadamente.
Algo que el acusado ha negado Además, la fiscal ha descrito que la menor en un primero momento dijo a sus padres simplemente no quería volver porque no le había gustado las técnicas que había utilizado, que les comentó algo de contacto físico, pero "no un contacto sexual".
Así, la Fiscalía se ha ratificado en su petición de cinco años de prisión al considerar que ha quedado probado que se trata de un delito de abuso sexual a menor de 16 años agravado por la existencia de "una relación de superioridad" por el ejercicio de su profesión. Además de 12.000 euros de indemnización y alejamiento de la menor durante seis años.
Por su parte, la defensa pide la libre absolución ya que han considerado que no existen pruebas de cargo contra su defendido y ha presentado una pericial sobre la salud mental del psicólogo en el que se ha concluido que padece un trastorno ansioso depresivo pero no tiene ningún rasgo pedófilo.