Los representantes de las organizaciones ecologistas en el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel han denunciado que la transformación agraria que, según han dicho, impulsa la Junta de Comunidades en el entorno del parque están teniendo una incidencia directa en la desecación del humedal.
WWF, Ecologistas en Acción y grupos ecologistas locales con representación en el patronato del parque han solicitado una reunión urgente de la Comisión del Agua, para analizar esta situación.
Según han informado este lunes estas organizaciones, es necesario que esta comisión y el propio patronato del parque analicen si el Gobierno regional está "alentando nuevas transformaciones agrarias y nuevos usos del agua" que hipotecan la recuperación hídrica del parque nacional experimentada en los últimos nueve años, gracias a una climatología favorable y la casi erradicación de cultivos como el maíz, la alfalfa y la remolacha.
Según estas organizaciones, nuevos consumos agrícolas como el viñedo en reconversión, el pistacho, la cebolla, el almendro y el olivo, entre otros, junto a las plantas termosolares y ahora las macrogranjas de porcino suponen "nuevos golpes a la recuperación del Acuífero 23", el gran embalse subterráneo del que se abastece los humedales manchegos y el propio parque nacional.
Los ecologistas han indicado que esta situación debe llevar a cuantificar el número de proyectos agrarios que tienen que ser sometidos a evaluación de impacto ambiental y que son susceptibles de afectar al espacio protegido y su zona de influencia.
En su opinión, son "decenas y decenas" los proyectos de transformación de concesiones de aguas privadas a aguas públicas con aumento del perímetro de riego y de la superficie regable que se llevan a cabo y que suponen la transformación de parcelas de secano en regadío, incluso en Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
También han alertado que solo en Daimiel desde el año 2016 se han sometido a evaluación de impacto ambiental 68 proyectos de este tipo, lo que se si extrapola al resto de municipios de la cuenca alta del Guadiana, supondría hablar de centenares de proyectos.
Y han recordado que en la última reunión del Patronato del parque en noviembre de 2018, el Instituto Geológico Minero de España aseguró que el vaciado de las reservas del Acuífero 23 a 1 de marzo de 2018 era de 1.125 hectómetros cúbicos respecto a la situación de 1980.
Por su parte, el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana también advirtió en esta reunión que se había producido un descenso medio de 6 metros en los niveles piezométricos del acuífero, si se comparaba con el nivel en 2014.
Las organizaciones ecologistas han considerado que todas las administraciones, como recoge el Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadiana, tienen la obligación de trabajar para conseguir "la naturalización" y la recuperación de los procesos naturales del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, que en la actualidad mantiene inundadas tan solo 625 hectáreas a finales de primavera, un tercio de las 1.750 hectáreas que son susceptibles de ser encharcadas.