Agentes de Policía Nacional de Ciudad Real, con la colaboración de la Guardia Civil, han detenido en Ciudad Real a dos personas como presuntas autoras de una detención ilegal, quebrantamiento de condena y amenazas en el ámbito de la violencia de género.
La investigación, según ha informado la Policía Nacional este martes en un comunicado, se inició al recibir el 091 una llamada de forma anónima en la que se ponía en conocimiento que un testigo había observado como dos varones trataban de introducir por la fuerza a una mujer en un vehículo.
Varias dotaciones policiales acudieron a la llamada de esta persona que siguió al vehículo en el que se habían llevado a la mujer hasta la pedanía de Las Casas, donde una dotación de Guardia Civil de Tráfico había interceptado el vehículo.
En este lugar, los agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención del presunto autor que viajaba acompañado por su expareja, a la que había introducido por la fuerza en el vehículo, tal y como ella misma manifestó en el momento de la detención, y sobre la que el detenido tenía una prohibición de comunicación y orden de alejamiento en vigor por violencia de género.
En dependencias policiales, la víctima explicó a la policía que había llegado a Ciudad Real desde otra localidad en un vehículo conducido por una persona que no conocía, acompañada de su madre y de su hija de dos años de edad para realizar trámites administrativos en el Consulado.
Las investigaciones de los agentes pusieron de relieve la participación activa en la acción delictiva no solo de su expareja, sino de su propia madre, por lo que, en ese mismo instante, se procedió a su detención por su presunta participación en la comisión del delito de detención ilegal.
La Policía Nacional también sigue realizando gestiones de investigación destinadas a la identificación y, en su caso, localización de una tercera persona, el conductor del vehículo en el que viajó a Ciudad Real la víctima, su madre y su hija, al objeto de conocer su grado de participación en los hechos.
La investigación hace presumir que la víctima, una vez finalizada la relación con su expareja, habría manifestado su intención de trasladarse a residir a otra ciudad, cuestión que no era bien vista ni por éste ni por su madre.
Fue entonces cuando, según la policía, o bien de manera concertada o aprovechando la madre la determinación de su expareja de trasladar a su hija hasta Rumanía en contra de su voluntad, le ayudó quitándole y apagando el teléfono de su hija para que no pudiese pedir auxilio a la policía.
Según los agentes, la madre incluso se subió al vehículo desde el que iba a llevarse a cabo el traslado forzoso de su hija y su nieta a Rumanía, hasta que fueron interceptados por la Guardia Civil.
La noticia trasmitida por la denunciante a su familia de querer iniciar "una nueva vida" en otra ciudad y, por extensión, su negativa a volver a Rumanía, pudo ser el detonante del plan desplegado por los detenidos para obligarla a volver a su país natal, ha concluido el comunicado policial.