La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a ocho años de prisión al acusado de abusar de una menor delante de su hermana en Manzanares por considerarlo autor responsable de un delito de abusos sexuales.
Unos hechos que fueron juzgados el pasado 5 de septiembre a puerta cerrada y por los que la fiscalía había solicitado 10 años de prisión, cinco años de prohibición de aproximación y comunicación y una indemnización de 10.000 euros por daños morales.
Unos términos a los que adhirió la abogada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con el matiz que elevaba la responsabilidad civil a 15.000 euros.
La defensa pedía la libre absolución y había alegado dilaciones indebidas un punto que no ha sido tenido en cuenta finalmente en la sentencia a la que ha tenido acceso Europa Press.
Además, esta ha considerado probado que el 3 de marzo de 2015, sobre las 18.00 horas, el acusado se encontraba en Manzanares y se encontró por casualidad con las hermanas menores N.S.R. y M. A. S.R, que contaban con 12 y 14 años respectivamente, proponiéndoles a las dos que acudiesen a una finca propiedad de un amigo.
De esta forma, las dos niñas se fueron caminando hasta dicha finca situada en el Camino de las Cuevas o Camino de Membrilla, donde esperaron durante horas a que llegara el acusado, de 31 años, que no lo hizo hasta las 23.00 horas.
Una vez dentro, y tras pasar un tiempo no precisado, A.C.P comenzó a besar y a tocar por debajo de la ropa a N.S.R, quien en un primer momento, dice el escrito, "no manifestó oposición", procediendo posteriormente a desnudar a la niña para posteriormente penetrarla vaginalmente.
En este momento, continúa el relato de la acusación, la menor comenzó a mostrar activamente su oposición a continuar con la relación sexual, diciéndoselo expresamente también a su hermana. El acusado hizo caso omiso a tales manifestaciones.
La sentencia reflexiona que el Tribunal entiende que existe una "prueba firme" para acreditar el relato de hechos de las acusaciones que se sustenta en las declaraciones de la menor víctima, que estarían ratificadas por las declaraciones de su hermana y por una cuarta persona que los protagonizó, quien inicialmente también estuvo investigado y que durante la instrucción negó, al igual que el acusado, los hechos, pero que en el juicio reconoció que llevaron a las menores a la casa de campo de su familia, "yéndose él posteriormente".
Además, añade que las supuestas contradicciones que pudieran existir en las distintas declaraciones "no tienen una entidad bastante como para desvirtuar el conjunto probatorio antes señalado".
Encuentra probada la penetración y que la menor tenía menos de trece años en el momento de los hechos, por lo que además de la pena de prisión, el acusado ha sido condenado a cinco años de libertad vigilada, a una prohibición durante nueve años a aproximarse o comunicarse con la víctima y a pagar una indemnización de 10.000 euros.