La presidenta nacional de la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer), la ciudadrealeña Carmen Quintanilla, ha anunciado este jueves que deja la política tras casi dos décadas de actividad en diversos cargos en representación del Partido Popular. Precisamente, esta decisión se conoce después de que Quintanilla no haya conseguido escaño al Senado tras las elecciones generales del pasado 10 de noviembre.
"Después de toda una vida dedicada a la actividad política" Quintanilla ha anunciado que "ha llegado el momento de dar un paso al lado" porque así "lo ha decidido el pueblo soberano". "Han sido años de duro trabajo, de servicio público y de contribuir con todo mi empeño y dedicación a construir un país mejor, más justo y más tolerante donde mujeres y hombres sean reconocidos en igualdad", explica en un comunicado.
Desde el año 2000 en el que inició su trayectoria política, siendo la primera diputada nacional del Partido Popular en Ciudad Real y también como senadora en esta última legislatura, asegura que "siempre" se "ha sentido honrada" por poder representar cada día a sus paisanos en todos los foros nacionales e internacionales en los que ha tenido la oportunidad de participar.
"Hoy casi dos décadas después" siente que todos sus "sacrificios personales", de horas robadas a su familia y a si misma, "han servido para sembrar las bases de un país mejor". "Echando la vista atrás sé que ha merecido la pena, porque personas como mi nieta se encontrarán una España que hoy la reconoce como mujer, respeta sus derechos y le permitirá alcanzar todo lo que se proponga sin límites", ha continuado Quintanilla.
Muy agradecida
La exsenadora del PP se marcha "agradecida" a su partido que tanto, asegura, le ha dado durante estos años, a todos los presidentes que confiaron en ella y en su trabajo para gobernar "cuando ha sido posible y para hacer una oposición digna cuando así lo decidieron los españoles"; a sus paisanos que le han respaldado con sus votos durante todos estos años y también a los que no lo hicieron pero han sabido reconocer su trabajo "incansable".
Asimismo, Quintanilla afirma que ha sido "una privilegiada" por pertenecer a una de las primeras generaciones de mujeres que entraron en el Congreso para dar voz a todas las demás y "para hacer que la igualdad sea hoy una realidad que reconoce nuestro talento".
Se cierra su etapa como política, pero Quintanilla afirma que seguirá trabajando "para servir a la sociedad, a España", porque así lo siente y está convencida que lo hará hasta que no le queden fuerzas. Ahora como parlamentaria permanente en la asamblea del consejo de Europa y como vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores, recalca que le quedan "grandes metas por conquistar" y no desistirá hasta lograrlo.