El embalse de Peñarroya, en la provincia de Ciudad Real, ha alcanzado el 100 por cien de su capacidad, 49,9 hectómetros cúbicos, y ha comenzado este miércoles a desembalsar agua como consecuencia de las aportaciones procedentes de Las Lagunas de Ruidera.
Así lo ha dado a conocer la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) a través de las redes sociales consultadas por Efe en las que ha señalado que el agua almacenada a alcanzado su nivel máximo.
En concreto, la presa está vertiendo agua al río Guadiana por su aliviadero en una cantidad de 1 metro cúbicos por segundo, mientras que por el desagüe de fondo se están vertiendo 0,319 metros cúbicos por segundo.
La última vez que la presa de Peñarroya, que se encuentra en la parte alta del cauce del río Guadiana, alivió agua por coronación fue en diciembre de 2018, alcanzando los 2,12 metros cúbicos por segundo.
Antes, en 2015, la presa también vio como entre el 25 de febrero de 2015 y el 7 de mayo de ese mismo año también vivió otro periodo en el que el agua alcanzó su máximo nivel en este pantano.
El embalse de Peñarroya se encuentra situado junto al castillo del mismo nombre, en el término municipal de Argamasilla de Alba, aguas abajo del parque natural de Las Lagunas de Ruidera.
Se trata de un presa de gravedad construida a base de hormigón, de planta recta, con 250 metros de longitud en coronación y 50 metros de altura sobre cimientos, cuya construcción fue concluida a finales de los años 50.
La presa permite regular la cabecera del Guadiana y suavizar mejor aún las ya laminadas avenidas que proceden del acuífero del Campo de Montiel y de las Lagunas de Ruidera, que históricamente habían provocado importantes daños por inundaciones en Argamasilla de Alba y Tomelloso, la última de las cuales sucedió en 1947, cuando precisamente se había iniciado su construcción.
El embalse de Peñarroya es considerado por la CHG como la última laguna del parque natural de Las Lagunas de Ruidera, pues esta incluido dentro de los límites del parque natural.