Prisión para el líder del grupo yihadista detenido en la operación policial de Bolaños de Calatrava

En la mañana del día de este viernes se ponía a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 al líder del grupo yihadista detenido junto a otros tres compañeros esta semana en una operación policial en Bolaños de Calatrava, decretándose su ingreso en prisión, así como la puesta en libertad de su principal colaborador con medidas cautelares.

La investigación policial desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, y que ha contado en su ejecución final con la colaboración de la Comisaría Provincial de Ciudad Real y diferentes unidades centrales, culminó con la desarticulación de un grupo yihadista asentado en esta localidad.

Además del líder, los otros tres integrantes de la banda habían sido captados y adoctrinados por él mismo, informa la Policía Nacional en nota de prensa.

El cabecilla es un ciudadano marroquí que llegó a captar y adoctrinar en su país a varios jóvenes que acabaron planificando atentados terroristas en el reino alauí y en los Emiratos Árabes Unidos, siendo detenidos en varios operativos llevados a cabo por la DGST marroquí.

Con la detección en España del citado yihadista se procedió a una monitorización de sus movimientos durante más de un año en el marco de una operación conjunta entre los citados servicios de seguridad marroquíes y la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española.

La investigación constató que dicho individuo era un seguidor de Abu Muhammad al Adnani, quien hasta su fallecimiento, fue el jefe de las operaciones exteriores de DAESH, su portavoz y, además, su máximo responsable en Siria.

Este líder llamó a sus fieles a matar a ciudadanos de los países que formaban parte de la coalición liderada por Estados Unidos.

LABOR DE CAPTACIÓN

Durante su estancia en España se pudo comprobar que el detenido replicó la labor de captación desarrollada en Marruecos, tanto en redes sociales como en el plano físico, aglutinando a un grupo de acólitos a los que adoctrinaba en el credo takfirí, la corriente más radical del yihadismo.

Sus seguidores se autodefinían como los soldados invisibles de DAESH, aceptando que debían estar entrenados físicamente y rezar de manera continuada.

El responsable celebraba reuniones de adoctrinamiento en su domicilio y llegó a acudir con sus seguidores a fiestas de localidades cercanas, donde criticaban con extrema violencia verbal las costumbres occidentales, mostrando odio hacia las personas que participaban.

El líder detenido había incrementado en los últimos tiempos de manera progresiva el consumo de vídeos de martirio y de ejecución de atentados en Europa, como el perpetrado contra el semanario francés Charlie Hebdo.

Además, en las últimas semanas, había comunicado a su círculo más cercano su desesperación porque no le gustaba su estilo de vida y advertía de que tenía un plan para revertir su situación.

VERBALIZÓ SU ODIO CONTRA LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

Recientemente, de manera directa, había verbalizado su odio contra las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y había mostrado su deseo de atacarles mientras realizaban sus funciones.

Estas amenazas directas, recrudecidas en las últimas semanas, unidas a las instrucciones que ha dirigido DAESH a sus seguidores a través de diversas publicaciones, precipitaron la detención de este individuo y sus seguidores.

La investigación ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, ha contado con la colaboración de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos y la agencia EUROPOL, bajo la coordinación y supervisión del Juzgado Central de Instrucción número DOS y la Fiscalía de la Audiencia Nacional.