La alcaldesa de Tomelloso, Inmaculada Jiménez, ha dicho sentirse "avergonzada" ante el botellón que reunió a unos 400 jóvenes en la noche del sábado en el recinto ferial del municipio "como si fuera un fin de semana normal" y lo ha condenado, además que ha prohibido la celebración de este tipo de reuniones, que hasta ahora no estaba regulado en el municipio, y sancionará los que haya.
Así lo ha señalado a Efe la alcaldesa de Tomelloso, quien ha señalado que "no es justo que por acciones de una minoría se ponga en duda el comportamiento ejemplar del 99 por ciento de los ciudadanos durante la crisis sanitaria, que tan duramente ha azotado a la ciudad".
Jiménez ha reconocido que está muy sorprendida por este tipo de acciones y actitudes que "no tienen ninguna justificación" y ha añadido que la Policía Local y la Guardia Civil, alertados por los vecinos, se acercaron hasta el recinto e intentaron disuadirles y abrieron diligencias.
La alcaldesa ha señalado que en la reunión que ha mantenido esta mañana con representantes de ambos cuerpos de seguridad les ha pedido que cumplan "la parte restrictiva" de la Ley de Seguridad Ciudadana de 2015, porque el botellón no está regulado en este municipio y se viene celebrando desde los años 90 en esta zona, puesto que "no se trata de un sábado cualquiera, sino de un sábado dentro del estado de alarma".
De esta manera, Jiménez ha señalado que, aunque no le gusta gobernar "a base de mando policial" se pretende "impedir, perseguir y sancionar" el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, que está considerado como una falta leve y que contempla sanciones de entre los 100 y los 600 euros.
Inmaculada Jiménez ha justificado esta decisión en que con la gran incidencia que ha tenido el coronavirus en la ciudad y el dolor por el que están pasando muchas familias, "no se entiende este tipo de actuaciones, de vivir alegremente un sábado nocturno de fiesta y de jolgorio".
La regidora ha considerado que "no es justo" que por el comportamiento de "unos irresponsables" se estigmatice a la localidad, que debe ser conocida por "sus gentes luchadoras y emprendedoras, cuna de artistas, pintores y escritores, y orgullosa de sus productos agroalimentarios".
Esta localidad ciudadrealeña, de unos 36.000 habitantes, ha sido uno de los principales focos de coronavirus de Castilla-La Mancha y del país y, a lo largo de toda la pandemia, el cementerio municipal ha contabilizado 184 enterramientos por coronavirus confirmados o sospechosos.
Para la Junta "no es tolerable"
Sobre este episodio, la portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, ha afeado la conducta de los jóvenes, advirtiéndoles de que "este tipo de actuaciones pueden poner en serio riesgo la salud pública" y pueden provocar rebrotes.
Ha sido en rueda de prensa, preguntada al respecto, donde Fernández ha explicado que el Gobierno regional no tenía constancia previa de este botellón. Una conducta, que según ha asegurado, "no es tolerable" desde ningún punto de vista. Es por ello que ha condenado "con toda contundencia" este tipo de actuaciones que "ponen directamente en riesgo la salud pública", ha insistido.
"Aquí no valen medias tintas y tampoco paños calientes", ha manifestado la portavoz de la Junta, quien ha señalado que cuando el Gobierno regional conoció la noticia a través de los medios de comunicación "no podía salir de su asombro" porque "si en toda España se ha pasado muy mal, en la comarca de La Mancha la pandemia ha sido especialmente dura y virulenta", ha enfatizado.
Por lo que, ha continuado, "no puede ser que todo el trabajo desarrollado por los profesionales sanitarios y el gran esfuerzo ciudadano confinándose en su casa se ponga en serio riesgo con este tipo de conductas que pueden provocar rebrotes". "Ahora tendremos que estar muy pendientes en los próximos días de los datos que puedan aparecer en esas poblaciones", ha apuntado Fernández.
Dicho esto, ha querido hacer una llamada directa a los jóvenes para que tengan en cuenta que aquellas personas que participaron en el botellón tienen familia y que sus familias es posible que cuenten con personas vulnerables al COVID-19, y, además, tienen vecinos que han perdido a seres queridos de una manera "muy cruel y muy dura".
"Lo que nos ha pasado es demasiado serio como para permitirnos este tipo de actitudes", ha insistido Fernández, que ha avanzado que el Ejecutivo regional va a dirigir un escrito al delegado del Gobierno en la región, Francisco Tierraseca, como mando único en materia de seguridad, para que se coordine con todos los ayuntamientos y se extremen las precauciones y la vigilancia para evitar el efecto imitación que pudiera tener este botellón.
Delegación del Gobierno
Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha dado instrucciones a los máximos responsables policiales en la región para que se refuercen las medidas de control ante posibles aglomeraciones de personas, entre ellos los "botellones", como el ocurrido este sábado por la noche en Tomelloso (Ciudad Real).
Fuentes de la Delegación del Gobierno en la región han informado a Efe de que esta aglomeración, en la que se dieron cita unas 400 personas este sábado por la noche y de la que tuvieron conocimiento este domingo por la tarde, también será analizada en la reunión del Comité de Coordinación regional, que se celebra semanalmente desde que se decretó el estado de alarma, y han recordado que también se celebran reuniones semanales de ámbito provincial.
Estas fuentes han señalado que el contenido de estas reuniones normalmente se centra en analizar los procesos de desescalada y los problemas que se puedan dar en los territorios, y en ellas participan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, los representantes de la Policía Local de los municipios más grandes y representantes de la Junta de Comunidades y de los ayuntamientos.
Estas fuentes han recodado que siguen activos todos los mecanismos de coordinación existentes desde que comenzó el estado de alarma, de los cuales más importantes son los comités de coordinación regional y provincial.
Además, la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha ha instado a los ayuntamientos y a la comunidad autónoma a que pongan en conocimiento, a través de la delegación y las subdelegaciones o a través de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como la Guardia Civil o la Policía Nacional, situaciones como la ocurrida en Tomelloso.