Tres hermanos de Puertollano han sido condenados a penas de entre tres y cuatro años de prisión por un delito de lesiones agravadas después de que estos le golpearan y le dieran varios navajazos a su cuñado, que mantenía con una de sus hermanas una relación sentimental que no aceptaban.
La sentencia, hecha pública este martes por la Audiencia Provincial de Ciudad Real y consultada por Efe, condena a los hermanos A.G.C. y P.G.C a la pena de cuatro años y nueve meses de prisión, y otro de los hermanos, S.G.C., a tres años y seis meses de cárcel.
También condena a un cuñado de los hermanos, J.A.M., a una pena de 18 meses de prisión al considerarlo cómplice de un delito de lesiones agravadas.
Una cuarto miembro de la familia, C.G.C., ha sido considerada culpable de un delito leve de lesiones, por lo que la Audiencia Provincial de Ciudad Real le ha impuesto una pena de multa.
La Sala ha considerado probado que el día 22 de julio del pasado año, los acusados A.G.C., C.G.C. y J.A.M., se dirigieron al domicilio de su hermana y cuñada, respectivamente en Puertollano (Ciudad Real), con quien mantenían un conflicto familiar a cuenta de la relación sentimental que esta mujer mantenía con A.M.
Cuando la hermana de estos hablaba por teléfono con otro hermano llamado F.G.C. en la puerta de su domicilio, los tres acusados sin mediar palabra alguna y con voluntad de atentar a la integridad física de su hermana y cuñada le propinaron golpes en varias partes del cuerpo a consecuencia de lo cual resultó con distintas lesiones.
Dada la situación de crispación y tensión familiar creada, ese mismo día, sobre las 14 horas y cuando el compañero sentimental de la hermana agredida regresaba a su domicilio del trabajo, los acusados C.G.C., A.G.C. y J.A.M. le abordaron en la calle, y con una clara voluntad intimidatoria portando palos le espetaron expresiones tales como "vamos a sacar la escopeta para pegarte un tiro", se señala en la sentencia.
Entre las 18.30 horas y 19.00 horas del mismo día, habida cuenta de los incidentes acaecidos horas antes, la mujer que había sido agredida y A.M. se dirigieron a otra vivienda de otra persona en Puertollano, a la que fueron para aclarar lo sucedido, pues les constaba que en ella estaba A.G.C. y J.C.G.C., este último menor de edad y a quien no afecta esta resolución, además de otras personas ajenas a estos hechos.
Cuando aún estaba en la calle, y dada la proximidad de esta vivienda a los domicilios de los otros hermanos de la agredida, los también acusados P.G.C. y S.G.C., además del cuñado J.A.M., se dirigieron a la vivienda, donde, sin mediar palabra alguna, introdujeron por la fuerza en su interior a su cuñado, al tiempo que impedían a su hermana entrar en la vivienda.
Una vez en su interior, a vuelta de los conflictos familiares y negativa a aceptar esta relación sentimental, profiriendo reiteradamente los acusados la expresión "te vamos a matar", entre los tres acusados y el menor J.C.G.C. de forma reiterada le golpearon, hasta el punto que en un determinado momento A.G.C. cogió una navaja de cachas de metal que se encontraba en la mesa ubicada en el salón y le propinó diversos pinchazos en tórax y abdomen, siendo sujetado su cuñado por P.G.C. y J.C.G.C. mientras que S.G.C. impedía que su hermana accediese a la vivienda sujetando la puerta, pese a los esfuerzos de ella por tratar de auxiliar a su pareja.
Tras recibir A.M. las puñaladas, los acusados abandonaron de forma precipitada la vivienda arrojando en la calle la barra de hierro que previamente habían introducido y aunque aquel sangraba abundantemente también la abandonó, siendo auxiliado por su esposa y demás vecinos que se encontraban en el lugar, quienes avisaron a los servicios médicos, aunque finalmente fue trasladado por un vecino en su vehículo hasta el hospital donde fue atendido por los servicios sanitarios.
Como consecuencia de estos hechos, A.M. sufrió diversas lesiones causadas por arma blanca.