Las 9.000 personas trabajadoras, cuyas condiciones laborales dependen del Convenio Colectivo de Comercio en General de la Provincia de Ciudad Real, verán pronto incrementado su salario, "tras más de dos años y medio de negociaciones, y ante el bloqueo existente en la negociación, por los pasos atrás de la patronal".
El acuerdo se ha materializado en la sede del Jurado Arbitral Laboral, donde patronal y sindicatos, junto al órgano de mediación, tras una larga sesión de propuestas, reivindicaciones y cesiones por todas las partes, lograron llegar a un punto de encuentro, ha informado CCOO en nota de prensa. En pacto supone que, tras 2 años con el salario congelado (2018 y 2019), las personas trabajadoras del sector tendrán un incremento salarial del 2,2 por ciento para este año 2020, y un incremento más del 2 por ciento a partir de enero de 2021.
Las empresas tendrán hasta el 31 de marzo de 2021 para pagar los atrasos salariales generados por el incremento de 2020, y, aquellas que puedan demostrar pérdidas económicas durante el estado de alarma y no hayan aplicado ERTEs, podrán no aplicar la parte del incremento salarial correspondiente al estado de alarma (del 14 de marzo al 21 de junio), solicitándolo a la Comisión Paritaria del Convenio.
Complemento de compensación
Por otra parte, la Comisión Negociadora del Convenio se reunirá en enero de 2021 para establecer un complemento como compensación por la congelación salarial de los años 2018 y 2019.Desde CCOO y UGT valoran este acuerdo, que permite "el desbloqueo de una situación que se alargaba ya más de dos años y medio, y que permitirá que por fin las plantillas del sector puedan tener un incremento en su salario".
En los próximos días, y tras la adecuación y redacción definitiva del texto del convenio, las partes lo firmarán para su registro y publicación. En Castilla-La Mancha están pendientes de acuerdo otros 3 convenios del sector de comercio (existen 7 en la región), siendo este el primero que se firma tras el estado de alarma, y el primero que se ha adaptado a la nueva normalidad, ya que las reuniones que la mesa ha tenido en los meses de junio y julio se han realizado de forma telemática a través de videoconferencia.