El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue trabajando para incrementar la capacidad diagnóstica de los centros del sistema sanitario público regional ante una nueva posible oleada de infección por COVID-19, ampliando el número de hospitales con equipos para la realización de pruebas PCR.
El último hospital en incorporar este sistema ha sido el de Tomelloso, que desde hace unos días cuenta con un equipo que va a permitir realizar más de 200 PCR diarias. Hasta ahora, y dentro de la dinámica de trabajo en red promovida desde la Consejería de Sanidad, las muestras se enviaban al Laboratorio de Microbiología de los Hospitales de Ciudad Real y Mancha Centro.
El nuevo equipo permitirá dar respuesta a la demanda de esta prueba en el área de Tomelloso, con una población que ronda los 72.000 habitantes. La RT-PCR (reacción en cadena de la polimerasa a tiempo real) es una prueba de diagnóstico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno, en este caso del SARS-COV2 y que se utiliza para saber si una persona está o no infectada.
Una de las grandes ventajas de la PCR es su elevado grado de sensibilidad, lo que permite a los investigadores extraer y amplificar secuencias concretas de ADN. Precisamente esta elevada sensibilidad obliga a extremar los cuidados para evitar la contaminación con otras fuentes de material genético presentes en el entorno del laboratorio.
Para preservar la asepsia en la realización de estas pruebas, la Sección de Análisis Clínicos de la Gerencia de Tomelloso está siguiendo escrupulosamente los protocolos pautados por los organismos reguladores (Organización Mundial de la Salud y el ministerio de Sanidad), tal y como ha señalado la jefa de Sección de Análisis Clínicos, Irene Sanz.
Así, el laboratorio del Hospital General de Tomelloso dispone de tres zonas correctamente delimitadas, con el objetivo de conseguir un flujo unidireccional que evite la contaminación de las muestras y el contagio de los profesionales.
En la zona uno se realiza la extracción de ácidos nucleicos y es el lugar donde se desarrolla el procedimiento de inactivación viral en cabina de bioseguridad biológica (tipo 2). La zona dos es la de la preparación de reactivos RT-PCR y la tercera zona es la de amplificación y detección.