Los 'varilleros', conocidos como los 'lutieres' de la chapa, han comenzado a trabajar en Ciudad Real en la reparación de los cientos de coches que se vieron dañados por la tormenta de granizo que arrasó la pasada semana esta ciudad.
Estos especialistas, días después de la fuerte tormenta, se han convertido en un recurso imprescindible para muchos concesionarios y talleres de vehículos para hacer frente a la gran cantidad de reparación de los vehículos que deberán afrontar en los próximos meses.
Los 'varilleros' son conocidos por emplear una técnica novedosa para reparar las abolladuras de los vehículos si la pintura no está deteriorada y la chapa no tiene desperfectos insalvables, sin tener que pintar el coche y manteniendo así la pintura original del vehículo.
Su trabajo, además, es mucho más rápido que si la reparación del vehículo se tuviera que hacer por el método tradicional, lo que, en zonas donde ocurren catástrofes como la del pasado martes en Ciudad Real, en la que se han visto afectados cientos de coches, resultan imprescindibles para los talleres tradicionales, para dar servicio a sus clientes.
Joao Paulo Visente, gerente de Varilleros Premium, empresa especialista en este tipo de reparaciones, ha explicado a Efe que el nombre de varilleros es porque para arreglar las abolladuras utilizan unas varillas especiales que ejercen presión y empuje desde el interior de la carrocería con una gran precisión, que no dañan la textura original de la pintura del vehículo.
Además de utilizar las varillas, también utilizan ventosas y luces que colocan al ras de la chapa para poder así identificar todas las abolladuras del vehículo, incluso las más pequeñas. Este método supone una alternativa al tradicional, en el que se debe emplear la masilla para reparar las abolladuras, y posteriormente, se ha de pintar el vehículo.
Visente ha comentado que, al menor tiempo de reparación se une otro beneficio añadido para el cliente, que es que podrá mantener la pintura de su vehículo y con ello la protección de anticorrosión que viene original de fábrica, lo que es un doble beneficio".
"El método que empleamos es mucho más profesional y perfeccionista que el de un taller de chapa tradicional", ha reconocido. Los varilleros son especialistas muy demandados en los lugares donde ocurren este tipo de fenómenos atmosféricos que causan daños en los vehículos. Se trata de un oficio muy bien remunerado que surgió en Brasil y que según ha explicado viene desarrollando desde 2008 en España.
Aún, ha comentado, es un oficio que se desconoce en España, si bien cada vez es más demandado, debido a que con el cambio climático "cada vez es más habitual que se produzcan intensas y severas granizadas en España".
Visente ha comentado que durante los próximos meses tendrán mucho trabajo en Ciudad Real, aunque en este tiempo no abandonará también la posibilidad de formar a nuevos profesionales que se deciden por aprender un oficio que en países como Brasil está muy extendido, puesto que cada taller de reparación cuenta con un profesional experto en esta técnica.