Los 25 residentes de la Residencia de Mayores de Alcoba de los Montes y 13 de su trabajadores han dado positivo en COVID-19, lo que eleva a 70 el número de personas contagiadas en este municipio ciudadrealeño situado en el entorno del Parque Nacional de Cabañeros, en la provincia de Ciudad Real.
Según ha explicado a Efe el alcalde de este municipio, Pedro José Escudero, los casos de contagios por coronavirus se "han disparado" en los últimos días en este municipio de tan sólo 600 habitantes.
Escudero ha comentado que si el viernes el brote superaba la treintena de contagiados, este sábado la cifra se ha duplicado hasta los setenta afectados por la COVID-19.
Unas cifras, ha comentado que no son nada buenas, y que podrían incrementarse en las próximas horas, puesto que otras 31 personas han sido sometidas a pruebas PCR y están a la espera de conocer sus resultados.
"La situación está empeorando con el paso de los días y las horas", ha reconocido el alcalde, que ha insistido en apelar a la responsabilidad individual de cada uno de los vecinos del municipio en beneficio de todo el colectivo.
El edil ha asegurado que hasta el momento, tras este nuevo brote, se ha producido un sólo fallecido en el municipio por COVID-19, una persona de 89 años, mientras que otra se encuentra ingresada en la UCI del Hospital General Universitario de Ciudad Real, "donde se está recuperando de forma muy lenta".
En cuanto al resto de vecinos afectados, ha explicado que la mayoría son asintomáticos, aunque, algunos de ellos presentan síntomas leves, que no ha requerido de su ingreso en ningún centro hospitalario.
Esto, ha dicho, "no significa que la situación de cualquier persona pueda empeorar en cualquier momento", por lo que, ha vuelto a reclamar "el compromiso de todos" para evitar que el virus siga expandiéndose por el municipio.
"Si seguimos sin tomar conciencia todos de la magnitud del problema, los contactos seguirán aumentando", ha alertado, y ha pedido que se sigan las resoluciones dictadas por la autoridad sanitaria y se eviten ante todo, las reuniones sociales de cualquier tipo.
El municipio ciudadrealeño de Alcoba de los Montes se convertía hace unos días en uno de los municipios de la provincia de Ciudad Real en el que la Consejería de Sanidad, a través de la Delegación provincial de Sanidad, decidía adoptar medidas especiales para frenar la expansión del COVID-19, una decisión que fue ratificada por la justicia.
A través de una resolución, se proponía el cierre de hogares de jubilados y centros colectivos de sociedades recreativas y culturales. Asimismo, se suprimía el servicio de barra en todos los bares y restaurantes de la localidad y se limitaba el aforo en locales cerrados dedicados a esta actividad, de forma que se reducirá al 50 % del máximo que estuviera establecido previamente.
Igualmente, las terrazas de bares y restaurantes debían reducir su aforo al 75 % del máximo que tuvieran establecido previamente y también se limitaba el aforo al 50 % en las actividades religiosas y a diez personas el número máximo de personas en velatorios y cortejos fúnebres, entre otras medidas.