El Juzgado de Instrucción 3 de Santander, en el que recayó la investigación del crimen de Nancy Paola Reyes, cuyo cadáver apareció descuartizado en bolsas en la capital cántabra, se ha inhibido a favor del Juzgado de Violencia de Género de Ciudad Real, que tenía abiertas ya unas diligencias por su desaparición.
Fuentes judiciales señalan a Efe que el Juzgado de Instrucción 3 de Santander, que estaba de guardia cuando aparecieron los restos de esta mujer guatemalteca, y que había decretado el secreto de sumario, se ha inhibido.
El Tribunal Superior de Castilla-La Mancha, por su parte, apunta que el Juzgado de Ciudad Real que llevará la causa por este crimen será el de Primera Instancia e Instrucción 5, con competencia en materia de violencia de género.
Se trata del mismo juzgado que tenía abiertas diligencias previas tras la denuncia por la desaparición de esta mujer.
Según explican fuentes del Tribunal Superior de Castilla-La Mancha, instruye un juzgado de Ciudad Real y no un juzgado del lugar donde apareció el cadáver porque la Ley de Violencia de Género establece que el órgano competente será el del lugar donde radique el domicilio de la víctima.
E inicialmente consta como domicilio de la víctima Ciudad Real, pero "todo ello a expensas del resultado de la investigación judicial".
Nancy Paola Reyes viajó este verano a Santander con su pareja, un hombre colombiano de 28 años que está en prisión provisional por este crimen.
El 20 de agosto fue el último día en que se tuvo noticias de ella y seis días después sus familiares interpusieron una denuncia por desaparición en una comisaría de Ciudad Real.
El cadáver de esta mujer fue encontrado en una zona de maleza, cerca de la Peña del Cuervo, en Santander, en siete bolsas de plástico.
Había sido descuartizada y el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición.