La Audiencia Provincial de Ciudad Real juzgará la próxima semana a los tres acusados de los delitos de estafa, amenazas, coacciones, falsedades y robo durante la compra-venta de un vehículo de alta gama 'Maserati' en Ciudad Real, que se enfrentan a penas de entre 6 y 13 años de cárcel.
El juicio tendrá lugar el miércoles 11 de noviembre en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
Según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Fiscal, al que ha tenido acceso Efe, los tres acusados son F.J.V.R., M.H.P. y A.J.G. para quienes se piden 13, 10 y 6 años de cárcel, respectivamente.
Los hechos tuvieron lugar a partir de noviembre de 2015 cuando los acusados, puestos de común acuerdo y ejecutando un plan preconcebido para obtener un ilícito beneficio patrimonial, se pusieron en contacto con una empresa de compra-venta de vehículos de Ciudad Real para mostrar su interés por el vehículo Maserati Grand Turismo.
Tras varios contactos quedaron en que uno de ellos se desplazaría a Ciudad Real para probar el vehículo y, en su caso, realizar la transacción.
El 26 de noviembre de 2015, el acusado M.H.P. se desplazó a Ciudad Real para examinar el vehículo, diciendo que lo hacía en representación de F.J.V.R., y formalizó la compra entregando como pago del precio, que ascendía a 56.000 euros, un talón bancario contra la cuenta de la empresa Frutas y Hortalizas Exportaciones América.
La entrega de este talón determinó que el vehículo se lo llevara M.H.P. quedando la documentación en Ciudad Real pendiente de que se realizara la transferencia de la titularidad del mismo a la empresa compradora.
El 30 de noviembre el talón bancario resultó impagado, generando unos gastos que tuvieron que pagar los dueños de la empresa ciudadrealeña, tras lo cual, se pusieron en contacto telefónico con los compradores al fin de requerirles el abono de los 56.000 euros o, en su caso, la devolución del coche, recibiendo como respuesta, a partir de ese momento y de forma reiterada, amenazas.
El día 10 de diciembre del mismo año 2015, los acusados ofrecieron a los dueños de la empresa de compraventa de vehículos, a través de Whatsapp, devolverles el 'Maserati' si les abonaban 7.000 euros, oferta que fue aceptada si bien, quedaron en abonar 2.500 euros y, una vez recuperado el coche, realizar el abono del resto del dinero.
Finalmente, el 12 de diciembre de 2015, los dueños de la empresa se desplazaron hasta la localidad sevillana de Camas, donde habían quedado para la devolución del 'Maserati'.
Allí, el acusado F.J.V.R. sacó del vehículo en el que habían viajado a uno de los dueños del concesionario, le agarró fuertemente de la ropa y le colocó un cuchillo en el cuello mientras le exigía la entrega de los 4.500 euros que quedaban pendientes de la cantidad total que les habían impuesto como condición para la devolución del coche.
Al ver que el otro hermano se acercaba en su auxilio, F.J.V.R. se subió en el Maserati y se dio a la fuga.
El 17 de diciembre de 2015, el acusado M.H.P. presentó en la Oficina Local de Trafico de Alcalá de Henares (Madrid) una solicitud de transmisión de la titularidad del vehículo a favor de su progenitor, M.H.I., quien no consta tuviera conocimiento de la procedencia del vehículo y del plan preconcebido entre su hijo y los otros dos acusados.
Presentó en ese momento distintos documentos, una solicitud de transferencia, un contrato de compraventa, una declaración, un documento de representación y una factura, todos ellos creados para simular la legalidad de la transmisión.
El vehículo fue recuperado el 1 de junio de 2016 en un taller de la localidad de Tomares (Sevilla), lugar donde lo había depositado el acusado M.H.P., para la reparación de varios daños sufridos.