El jefe de la Policía Local de Daimiel, José Ángel Carrasco, ha informado de que desde hace unas semanas el cuerpo tiene acceso a los datos de los casos positivos por COVID-19 confirmados en la localidad ciudadrealeña.
Dicha información la están utilizando para realizar controles aleatorios y verificar que la persona confinada se encuentra en su domicilio cumpliendo la normativa. Se trata de una de las acciones establecidas de cara a reforzar de ese modo el control de la epidemia.
Carrasco ha explicado que “no se pide ningún tipo de justificante sobre la situación epidemiológica del afectado” ya que el objetivo es simplemente realizar un control de presencialidad. “Se han localizado varias incidencias, sobre todo por positivos recién comunicados o algún error en la notificación por confusión de identidad”, ha detallado el agente, quien también ha recordado que “desde el inicio de la pandemia se está controlado y haciendo cumplir todas las normativas tanto del gobierno de la nación como del autonómico”.
Balance del fin de semana
Carrascotambién ha hecho un balance sobre el fin de semana pasado y ha querido agradecer, en primer lugar, el comportamiento “ejemplar” de la ciudadanía durante la celebración del Día de Todos los Santos. “No ha habido aglomeraciones a la entrada del cementerio, ha habido un comportamiento muy cívico”, apuntaba.
Por el contrario, sí que se han tenido que lamentar algunos incidentes durante la festividad paralela del día de Halloween. “Se ha tenido que intervenir a varios menores que iban lanzando huevos a fachadas, además de la incautación de bebidas alcohólicas en labor preventiva”, comentaba el jefe de la Policía Local.
Asimismo, y “gracias a la colaboración ciudadana, se detectó el conato de una fiesta privada en un inmueble de la localidad en el que se sorprendió a 10 personas, y todas ellas fueron propuestas para sanción”.