El acusado de atropellar y no socorrer en febrero de 2019 a un repartidor de pizzas en Tomelloso (Ciudad Real), que quedó gravemente herido y parapléjico tras el suceso, ha aceptado, de conformidad, la pena de 3 años y 9 meses de prisión en el juicio que ha tenido lugar este lunes en Ciudad Real.
Las partes y el ministerio fiscal han llegado a un acuerdo, antes de que se conformara el Tribunal del Jurado, en base al cual ha aceptado una condena de dos años y medio de prisión por conducción temeraria en concurso de lesiones y un año y tres meses de cárcel por omisión del deber de socorro.
El acusado, para quien la fiscalía pedía inicialmente cinco años y seis meses de prisión, ha declarado ante las partes que aceptaba el acuerdo alcanzado y así se lo ha hecho saber al presidente de la sala de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
De esta manera, ha reconocido haber atropellado a un repartidor de pizzas en Tomelloso (Ciudad Real) sobre las 22:30 horas del 27 de febrero de 2019.
El acusado conducía un vehículo Opel, del que era propietaria su esposa, por la calle San Roque de Tomelloso a gran velocidad y en el cruce con la calle General Espartero había un vehículo realizando debidamente la señal de ceda el paso pero el acusado no respetó su turno de espera sino que le adelantó por la izquierda, se subió a la acera para evitar colisionar con él y, a continuación, entró en el cruce a excesiva velocidad, arrollando a J.M.P.A., que en ese momento circulaba con un ciclomotor.
El ciclomotor era propiedad de la empresa Pizza Ciudad Real S.L. y el arrollado, en el momento del accidente, estaba desempeñando sus servicios remunerados.
Debido al fuerte impacto, J.M.P.A., tras pasar varios segundos sobre el capó del vehículo que conducía el acusado, salió despedido más de 30 metros y colisionó con otro coche que estaba estacionado.
Acto seguido, tanto el acusado como los cuatro acompañantes de su vehículo -contra los que no se ha dirigido el procedimiento- se apearon del mismo para apartar el ciclomotor que les entorpecía el paso y, entre todos, empujaron el coche para conseguir que arrancase.
Los cinco huyeron en el vehículo que iba conducido por el acusado sin prestar asistencia a la personas atropellada y sin cerciorarse del estado en que se encontraba la víctima, que estaba gravemente herida e inconsciente en el suelo, a pesar de que era patente la gravedad de sus lesiones.
Como consecuencia de los hechos, J.M.P.A., que tenía 36 años en el momento del accidente, sufrió numerosas lesiones que le dejaron importantes secuelas, entre las más graves, una paraplejia que le ha conllevado una grave pérdida de calidad de vida.
La acusación particular también ha pedido una indemnización para la víctima que, según ha declarado a Efe el abogado de la acusación, José Luis Vallejo, "ha sido importante y ya ha sido satisfecha por la aseguradora" del vehículo que conducía el acusado.
Vallejo ha señalado que se sentía satisfecho con el acuerdo alcanzado con el resto de partes y ha resaltado que por este motivo ha sido posible evitar el juicio.