Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclaje de envases de vidrio en España, en colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Ciudad Real, ha instalado en el parque Gasset de la capital manchega un iglú de 8 metros de altura para concienciar a los ciudadanos sobre la importancia del reciclaje de envases de vidrio para combatir los retos ambientales a los que se enfrenta el planeta.
Este contenedor, el más grande del mundo, "simboliza el esfuerzo y la perseverancia de la ciudadanía con el reciclaje de envases de vidrio", ha asegurado Ecovidrio en una nota de prensa.
Con una capacidad de 40 toneladas, el equivalente a 50 veces el tamaño de los iglús instalados en la calle, el contenedor gigante podría recoger hasta 136.800 envases de vidrio. En términos de beneficios ambientales, el reciclaje de todos estos envases evitaría la emisión de 23.200 toneladas de CO2, equivalentes a retirar de la circulación más de 10.000 coches durante un año. Asimismo, ahorraría la extracción de 48.000 toneladas de materias primas de la naturaleza, casi el volumen de la catedral de Ciudad Real. Además, el reciclaje de estos envases ahorraría la energía suficiente para abastecer a todos los hospitales de Castilla-La Mancha durante 69 días.
Ecovidrio recuerda que "gracias al esfuerzo de los castellanomanchegos, la recogida selectiva de envases de vidrio, a través del contenedor, ha crecido un 39 % en Castilla-La Mancha en los últimos cinco años". De media, cada castellanomanchego depositó en el contenedor verde 14,2 kg de envases de vidrio en 2019, unos 47 envases por persona.
La presentación del contenedor gigante ha contado con la presencia de Fausto Marín, delegado provincial de Desarrollo Sostenible de la Junta de Castilla-La Mancha; Mariana Boadella, concejala de Sostenibilidad y Agenda 2030 en el Ayuntamiento de Ciudad Real; María Fresneda, presidenta del Consorcio RSU de Ciudad Real y Ricardo Sevilla, gerente de zona de Ecovidrio.