El Ayuntamiento de La Solana acaba de anunciar una línea específica de ayudas directas para dos sectores especialmente azotados por la crisis sanitaria: la hostelería y los gimnasios.
El primero lleva más de un mes con la persiana bajada y el segundo algo menos. Una situación que muerde con fuerza en su capacidad de resistencia y que en el caso de la hostelería resulta más sangrante, no solo por la mayor acumulación de días clausurada, sino también por su notable peso en la economía solanera.
El primer teniente de alcalde, Eulalio Díaz-Cano, ha confirmado una dotación de 40.000 euros para el conjunto de negocios afectados, en torno al centenar. Serán ayudas lineales que, según el número dos del equipo de gobierno, “nacen con la intención de complementar a las que ya ha anunciado la Junta”. Su objetivo, añade, es claro: “paliar los efectos negativos que ha supuesto la suspensión de actividad en estos sectores”.
Se trata de un dinero ya contemplado en el último presupuesto. En este sentido, Díaz-Cano enfatizó que es fruto del acuerdo entre los grupos municipales socialista y de Izquierda Unida.