Los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), de Madrid, exhiben estos días la imagen de la castellano-manchega, natural de la localidad ciudadrealeña de Puertollano, María Luisa Cabañero, la primera bombera de España, que ha sido elegida por una conocida marca de leche para mostrar el empoderamiento de la mujer.
Su imagen recorre Madrid en la parte trasera de los autobuses, junto el lema 'Rompe los moldes' y a un texto que recuerda que María Luisa Cabañero fue la primera mujer bombera de España, en una campaña que ha puesto en marcha el grupo Leche Río, con el nombre de 'Actitud Río'.
En su web, el Grupo Río destaca que María Luisa Cabañero "es un paradigma de Actitud Río. Abre camino en un terreno en el que ninguna mujer antes lo había hecho". También hace hincapié en que es una pionera y que, "como a ella le gusta decir: Siempre hay que romper moldes y dar ejemplo a los que vienen detrás".
"Es un modelo de Actitud Río no solo por lo que ha hecho sino por lo que continúa demostrándonos día a día", señala la empresa, que tiene también un vídeo en la web en el que María Luisa Cabañero, que actualmente tiene 54 años y cuatro hijos, cuenta cómo llegó a ser la primera bombera de España, cuando tenía 20 años de edad.
Por casualidad
"Todo fue por casualidad, salieron unas oposiciones, vi las pruebas y dije esto lo hago yo", relata Cabañero en el comienzo del vídeo, y continúa: "En el primer parque donde trabajé, cuando salíamos con el camión, a los bomberos les gustaba bajar la ventanilla y gritar: Tenemos una bombera, tenemos una bombera".
Esta actitud ha sido reconocida por sus compañeros, con los lleva 30 años trabajando en términos de igualdad en cuanto a recursos, reconocimiento y capacidad el desempeño de su trabajo.
Cuando decidió presentarse a las oposiciones, superó sin problema las pruebas físicas, aprobó con nota los exámenes para los que tuvo que prepararse durante meses y hace más de treinta años se convirtió en la primera bombera de España, luchando contra el fuego exactamente igual que sus compañeros, con los mismos turnos de trabajo, conduciendo el camión bomba para apagar incendios o manejando cualquiera de las pesadas mangueras.
Pero además de su faceta profesional, ha ganado varios premios de natación y fue la primera persona en lograr cruzar a nado, en el itinerario de ida y vuelta (52 kilómetros) el Estrecho de Gibraltar. Por todas estas circunstancias, hace unos años el Ayuntamiento de Puertollano decidiera poner nombre a una de las piscinas municipales de la ciudad.