La empresa de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) comenzará la semana del 22 de marzo la instalación de los contenedores marrones para la recogida de la fracción orgánica en Ciudad Real.
Así lo ha avanzado este martes en rueda de prensa la concejala de Sostenibilidad, Mariana Boadella, quien ha explicado que en la primera fase este contenedor se implantará en una decena de barrios que actualmente cuentan con la recogida lateral.
En la primera fase se instalarán 315 contenedores en los barrios de La Guija, La Granja, Puerta de Santa Maria, Camino Viejo de Alarcos, Ciudad Jardín Los Rosales, Larache, Los Ángeles, El Pilar y Nuevo Parque, además de en la Atalaya y la pedanía de La Poblachuela, por lo que el 35 % de la población de la capital (26.000 habitantes) tendrá acceso a este servicio.
En estos contenedores marrones deben depositarse los restos de comida como pieles y restos de frutas, y verduras crudas o cocinadas, así como restos de carne cocinada, de pescados y mariscos, de pastas y arroces, cascaras de huevos, posos de café y té, bolsitas de infusiones, pan, palillos, hierbas y plantas, servilletas y papel de cocina usados, alpiste y restos de la huerta.
Con los restos que se depositan en el contenedor marrón se puede hacer compost, un biorresiduo que puede aprovecharse como fertilizante e, incluso, como generador de energía.
La concejala ha anunciado que antes del verano se pondrán en marcha, en las pedanías de las Casas y Valverde, proyectos piloto de compostaje comunitario en donde los ciudadanos podrán depositar estos residuos 'in situ'.
En el resto de zonas de la ciudad se instalarán los contenedores marrones en una segunda fase, en función de cómo se analice que esté funcionando la implantación, ha avanzado Boadella, en los que se recogerán en esta primera fase tres días por semana, y se evaluarán los resultados.
Además, se llevará a cabo una campaña informativa a los vecinos, y también a la hostelería y actividades comerciales.
Boadella ha aclarado que lo no se debe tirar en el contenedor marrón son los restos no orgánicos, como la arena para mascotas, polvo, pelo, colillas, pañales, productos de limpieza, objetos de cerámica, colillas, ceniza, plásticos, ramas de poda ni aceites de ningún tipo, todos ellos que se deberán depositar en el contenedor correspondiente.
Mariana Boadella ha animado a los vecinos de las zonas donde se implantarán los contenedores a realizar esta separación del material orgánico y a guardar las bolsas compostables que muchos establecimientos están ya entregando a sus clientes y que les servirán como bolsa de basura para esta fracción orgánica.