La ministra Portavoz, la ciudadrealeña Isabel Rodríguez, se ha enfrentado este martes a su primer gran reto frente a los periodistas que cubren la información del Consejo de Ministros. Y lo ha hecho con verdaderos apuros cuando ha tendio que contestar a preguntas relacionadas con Cuba, demostrando las dificultades que tiene el Gobierno para definir la isla caribeña como una dictadura.
La exalcaldesa de Puertollano no lo ha pasado bien a la hora de responder a la pregunta de una periodista que, además, le ha interrogado por la nueva detención en La Habana de la corresponsal del diario ABC.
Rodríguez, visiblemente incómoda, ha reconocido que un país como Cuba, donde "se agreden" los derechos humanos o la libertad de prensa, "no se concibe como una democracia"; pero ha vuelto a evitar utilizar la palabra dictadura.
"Un país donde se agreden estos derechos no se concibe como una democracia", ha sostenido después de que el jefe del Ejecutivo también dijera hace dos semanas que Cuba "no es una democracia". Pero imposible escuchar las palabras malditas en Moncloa: dictadura cubana.