La campaña arqueológica en Castillejo del Bonete, el lugar sagrado de la Cultura de las Motillas de Terrinches (Ciudad Real), acaba de finalizar. La investigación de este verano ha permitido recuperar miles de huesos de pequeños vertebrados, como anfibios, reptiles y roedores, pero también fragmentos de huesos de mamíferos de mayor talla, así como identificar otros restos arqueológicos de gran interés, como fragmentos de cerámica y de talla lítica, entre las que destacan especialmente varias cuentas de collar, algunas de ellas de tamaño milimétrico.
Por segundo año consecutivo se ha avanzado en la investigación de los materiales recuperados de la cueva que fue utilizada como cámara sepulcral durante el Calcolítico y la Edad del Bronce. Este año, concretamente, en la fauna, estudiando los restos de macrofauna depositados en el Museo de Ciudad Real y también los de microfauna presentes en el sedimento, según ha informado el Ayuntamiento en nota de prensa.
Durante dos meses, bajo la dirección científica de los doctores Luis Benítez de Lugo Enrich, María Ángeles Galindo-Pellicena y César Laplana-Conesa, se ha desplazado a campo un equipo técnico integrado por los arqueozoólogos Josep Bisbal (herpetólogo y especialista en microfauna), Raquel Blázquez (especialista en macromamíferos) y Ángel C. Domínguez García (especialista en micromamíferos) que junto con 10 peones, jóvenes contratados por el Ayuntamiento de Terrinches, han procesado 1.500 kilos de sedimento que se ha lavado y triado para posteriormente inventariar y clasificar los hallazgos.
Estos trabajos, que se enmarcan en la Orden de investigación arqueológica 2021 de la Junta de Comunidades, cuentan con el apoyo económico de la empresa E2IN2, en un claro ejemplo a seguir de colaboración público-privada en la investigación del Patrimonio Arqueológico, El presupuesto total es de 32.220 euros de los que la Junta aporta 20.220 euros, el Ayuntamiento de Terrinches, 6.000, y la empresa privada E2IN2 otros 6.000.
Resultados preliminares
Durante la campaña de este verano se ha identificado un alto número de huesos de anfibios y reptiles. Dominan especialmente las especies típicas de los climas y ambientes cálidos y secos mediterráneos, como el sapo corredor (Epidalea calamita), el lagarto ocelado (Timon lepidus), la serpiente bastarda (Malpolon monspessulanus) y la culebra de escalera (Zamenis scalaris).
En algunos niveles específicos de la cueva también han aparecido huesos de otras especies más raras, y actualmente desaparecidas de la zona, como la culebra lisa meridional (Coronella girondica) y singularmente de la salamandra común (Salamandra salamandra), que nos remite a un contexto ecológico más húmedo que el actual para el sur de Campo de Montiel.
En lo que respecta a la muestra faunística de grandes mamíferos de Castillejo del Bonete está constituida mayoritariamente por animales domésticos, especialmente ovejas y cabras, pero también cerdos, vacas y perros. En menor número, también se han recuperado e identificado los restos atribuidos a fauna salvaje, como tejones, ciervos y, sobre todo, conejos.
Los elementos anatómicos mayormente representados son vértebras, fragmentos de huesos largos, fragmentos de costillas y dentición. La presencia de huesos quemados y la abundancia de material fragmentado revelan un gran aprovechamiento de la fauna doméstica para su explotación cárnica. Estos restos serán estudiados con mayor detenimiento durante los próximos meses para definir cuáles eran las pautas de alimentación durante la Edad del Bronce en La Mancha, dentro un contexto funerario-religioso tan singular como es el de Castillejo del Bonete.
Los resultados preliminares de la investigación de este año se suman y vienen a completar los obtenidos en 2020 cuando, a pesar de que se estudió tan solo una pequeña parte de la muestra, se lograron resultados muy relevantes sobre diferentes clases de materiales arqueológicos selectos como estelas funerarias, cuentas de piedra pulida, útiles metálicos y de piedra tallada, publicados en: https://revistas.uam.es/cupauam/article/view/cupauam2020_46_...
Sobre Castillejo del Bonete
Castillejo del Bonete, en la comarca del Campo de Montiel, fue declarado Bien de Interés Cultural en 2014 y cuenta con financiación a través de la línea de ayudas a proyectos de investigación competitivos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Es un santuario solar compuesto por varios túmulos conectados entre sí mediante corredores. Todo el complejo monumental fue edificado sobre una cueva natural utilizada como sepulcro, que consta de varias galerías. La cueva, que ha permanecido sellada desde la Prehistoria hasta su descubrimiento en 2003, está acondicionada mediante construcciones funerarias diversas.
También cuenta con arte rupestre esquemático, ídolos y estelas sepulcrales procedentes de lugares lejanos depositados en su interior. Tanto su interior como los túmulos exteriores fueron empleados recurrentemente durante más de cinco siglos para enterrar personas, depositar objetos y realizar ritos de comensalidad.
Su origen data de la época del Bronce de La Mancha, la denominación historiográfica genérica de la subdivisión espacial y temporal de la Prehistoria en la península ibérica también conocida como Cultura de las Motillas. Grupos humanos sedentarios, que basaban su sustento en la ganadería y la agricultura, ocuparon el territorio actualmente conocido como La Mancha (gran parte de la provincia de Ciudad Real, prácticamente toda la de Albacete y parte de las de Toledo y Cuenca) a partir del Calcolítico, constituyendo uno de los sustratos indígenas que dio origen a la cultura íbera.
Los resultados de su estudio han sido publicados en revistas científicas nacionales e internacionales, incluida la prestigiosa 'Science'.