La inversión del Gobierno de Castilla-La Mancha para renovar el firme de la semivariante de Herencia, tramo de 4,5 kilómetros de longitud de la carretera CM-420 que une el antiguo trazado de la vía con la Autovía de los Viñedos, asciende a 450.000 euros.
Según ha informado la Junta en nota de prensa, el tramo soporta una afluencia diaria de 3.000 vehículos y tras diez años en servicio presentaba un alto grado de deterioro debido a la acción continuada del tráfico, sobre todo pesado. El firme se encontraba agotado estructuralmente en toda su longitud, por lo que se ha decidido actuar de forma urgente.
La delegada de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, y el alcalde de Herencia, Sergio García-Navas, han estado visitando este jueves las obras de renovación del firme que, como ha señalado la representante del Ejecutivo regional, redundarán en una mejora ostensible de la seguridad de los usuarios de una carretera muy importante para la movilidad y la actividad económica de los municipios del noreste de la provincia.
Según ha explicado el delegado de la Consejería de Fomento, Casto Sánchez, se está llevando a cabo un fresado del deteriorado firme actual para sustituirlo por una nueva capa de mezcla bituminosa de rodadura en toda la plataforma. Una vez finalizados los trabajos de reposición del firme se procederá a la ejecución de la señalización horizontal.
Las semivariantes de Herencia y Campo de Criptana entraron en servicio en la primavera de 2011. Se diseñaron para que los vehículos que transitan por la CM-420 se desviaran por la Autovía de los Viñedos y no tuvieran que cruzar estas dos poblaciones y pudieran evitar también la circunvalación de Alcázar de San Juan. El Gobierno de Castilla-La Mancha invirtió nueve millones de euros en su construcción.