Según el análisis del investigador principal del proyecto SMART, José María Madiedo, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), la bola de fuego ha sido grabada a las 3:59 horas de la madrugada del miércoles y ha podido verse desde buena parte del país.
Se produjo como consecuencia de la entrada en la atmósfera terrestre de una roca (un meteoroide) procedente de un asteroide. La roca entró en la atmósfera a una velocidad de unos 80.000 kilómetros por hora.
Debido al brusco rozamiento con el aire esta roca se volvió incandescente, generándose así una brillante bola de fuego que se inició a una altitud de unos 91 kilómetros sobre el sur de la provincia de Ciudad Real, cerca de la vertical de la localidad de Valenzuela de Calatrava.
Desde allí avanzó hacia el este, extinguiéndose a una altitud de unos 43 kilómetros sobre el sureste de Ciudad Real, casi sobre la vertical de Valdepeñas. Debido a su alta luminosidad, el bólido pudo verse desde más de 400 kilómetros de distancia.
Los detectores del proyecto SMART operan en el marco de la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (SWEMN), que tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.