El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, ha desvelado este lunes durante el pleno de enero que ha recibido un proyecto “muy positivo” que podría revitalizar las instalaciones de la antigua Granja Escuela. Según ha adelantado, se trata de una iniciativa respaldada por un daimieleño y por una asociación con los que va a reunirse próximamente, antes de trasladar dicho proyecto a la administración regional y a la opinión pública daimieleña.
Sierra ha indicado que la Consejería de Educación puede “encajarlo perfectamente” dentro de los proyectos que se van a financiar con el dinero europeo de los fondos Next Generation. "Sería una reconstrucción de este edificio que con actividad de gran interés para Castilla-La Mancha”, ha señalado.
Este anuncio ha llegado tras una pregunta del portavoz de Izquierda Unida, Galo Sánchez-Bermejo, que ha denunciado con la imagen de un árbol caído y podrido “el deterioro y el abandono” de esta infraestructura educativa, sin actividad desde hace más una década y que sigue depreciándose "por la dejación” del Gobierno regional y local. “Es una vergüenza, esos árboles se están cayendo sobre la edificación. Yo se lo puedo decir aquí a los del PP, pero ustedes [dirigiéndose a los concejales socialistas] díganselo a Page”, ha comentado.
Nivel de contagios
El primer pleno del año también ha dado pie a que el alcalde argumente las decisiones que el equipo de Gobierno podía tomar sobre las actividades celebradas durante la Navidad en el municipio. Lo ha hecho a raíz de dos ruegos del Grupo Municipal Socialista y de una “reflexión-pregunta” del portavoz de Izquierda Unida, donde ha pedido que se asumiese la “parte de responsabilidad” que, a juicio de Sánchez-Bermejo, podría tener el equipo de Gobierno en la subida de los contagios de COVID-19 de los últimos quince días.
Sierra ha recalcado que no se celebró Brujilandia por proteger a los menores, cuyo porcentaje de vacunación es el más bajo que de toda de la población. Asimismo, el alcalde ha indicado que las actividades al aire libre, como el espectáculo de luz y sonido en la Plaza de España de la noche del 28 diciembre, se podían celebrar con el uso obligatorio de la mascarilla y que, como ya dijo en su momento, el Ayuntamiento "no tiene competencias para regular el ocio nocturno" en relación con la carpa que se abrió en el Auditorio Municipal. En este punto, el alcalde ha añadido que espera que cuando bajen las cifras de contagios se hagan nuevas reflexiones y, mientras tanto, también “cada uno asuma su responsabilidad individual en esta pandemia”.