Varias organizaciones conservacionistas han denunciado los trabajos que está desarrollando la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el tramo medio del Guadiana, en la provincia de Ciudad Real, que están deteriorando zonas de bosque de ribera protegidos por la legislación ambiental.
Según han explicado a Efe fuentes de estas organizaciones conservacionistas, desde este mes de enero, a través de la empresa pública Tragsa, la CHG ha comenzado a realizar labores de mantenimiento del cauce del río Guadiana que están dañando un hábitat de nidificación de numerosas especies de aves, entre ellas, el águila imperial ibérica y otras especies amenazadas.
Los trabajos han sido planificados por la CHG en el tramo del río Guadiana comprendido entre el Puente de Alarcos y Luciana, en la provincia de Ciudad Real.
Los objetivos, según ha explicado la CHG, son limpiar el cauce de vegetación que podría atascarlo causar posibles inundaciones, y eliminar árboles que pudiesen dañar infraestructuras como el Puente de Valbuena, en Corral de Calatrava.
Drásticas actuaciones
Según los conservacionista, se trata de labores de mantenimiento habituales, que ya se han realizado en años anteriores, pero que este año están siendo distintas porque en el entorno del Puente de Valbuena "se han cortado árboles vivos" que se encuentran "lejos del cauce y por tanto fuera de los objetivos manejados".
Estos trabajos, han insistido estas organizaciones, han llegando producir la eliminación completa de algunas alamedas.
"El resultado está siendo una transformación drástica del ecosistema, pasando de ser uno de los escasísimos bosques de ribera viejos de la provincia a una arboleda aclarada de escaso valor ecológico, sin sotobosque", han advertido.
Esta alteración "radical" del hábitat se está produciendo, precisamente, en una zona protegida, declarada Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y habitada por especies muy escasas en Castilla-La Mancha, como el pico menor (Dryocopos minor) y el torcecuello (Jynx torquilla), dos pájaros carpinteros exclusivas de los bosques maduros y que están perdiendo su único espacio vital en la provincia a causa de esta actuación.
Especie amenazada
Además, en el tramo donde está previsto intervenir existe al menos un nido activo de águila imperial ibérica (Aquila adalberti), situado precisamente en el bosque de ribera.
Al tratarse de una especie gravemente amenazada y exclusiva de la fauna ibérica, el deterioro de su hábitat plantea consecuencias graves, pues la pareja del nido ha criado con éxito en los últimos años.
Ornitólogos y naturalistas también se han unido a esta denuncia y han señalado que han puesto en conocimiento de la sección ambiental de la CHG estos destrozos, sin que por el momento el organismo haya tomado medidas para frenar este deterioro ambiental y ecológico.
La CHG mantiene que está cumpliendo con todas las garantías medioambientales, pese, han asegurado estas fuentes, "a que las evidencias muestran todo lo contrario".
Para las organizaciones conservacionistas, como para los ornitólogos y naturalistas, "de poco sirve que se declaren zonas protegidas, como la ZEPA del Guadiana medio y sus afluentes, si en la práctica las dañamos como si no las amparase ninguna figura de protección".