Al acabar el partido correspondiente a la vigésima tercera jornada del Grupo XVIII de la Tercera RFEF, entre el Formac Villarrubia y el Manchego de Ciudad Real (0-0), Alejandra, novia de Antonio Vera, jugador cordobés del conjunto local, saltó al terreno de juego para arrodillarse y pedirle matrimonio.
Fue la anécdota del derbi ciudadrealeño, la anécdota romántica y el dato curioso de la jornada, en una instantánea que esta pareja no olvidará en la vida.
Para empezar, Vera no terminó muy contento del partido y, para colmo, perdió dos dientes incisivos en un lance del juego con Sulley. Pero al finalizar el encuentro sonó la música, se abrió una pancarta gigante y Alejandra salió decidida al campo para pedirle matrimonio.
Las lágrimas de emoción no tardaron en aparecer en esta pareja y en su entorno y Vera dijo “sí, quiero”, mientras la afición de Villarrubia, con el Frente Villarrubia a la cabeza, ovacionaron el gesto de Alejandra.