El Ayuntamiento de Daimiel ha abierto un aparcamiento público disuasorio con accesos de entrada y salida desde calle Prim y calle Nueva. Se trata de una extensión de 1.637 metros cuadrados que permite estacionar 40 turismos, además de las dos plazas reservadas para personas con discapacidad. El alcalde, Leopoldo Sierra, ha visitado este miércoles la superficie y allí se ha interesado, junto al concejal de Urbanismo, Jesús Javier Villar, y la concejal de Promoción Económica, María Cruces Sánchez de Pablo, por el resultado al trabajo iniciado hace apenas dos meses y medio.
El alcalde ha valorado el resultado final obtenido y ha ensalzado la gestión dirigida por el concejal de Urbanismo y Obras puesto que permite poner a disposición de los conductores un nuevo recurso que, ha confiado, “vendrá a mejorar el tráfico rodado” y a “dar mayor fluidez a la zona centro”, además de favorecer la actividad comercial.
La parcela se despliega sobre una distancia de 77 metros entre ambos accesos. La distribución interior cuenta con amplios radios de giro y está dotada de iluminación nocturna. La obra se ha realizado con medios propios municipales en colaboración con empresas de la localidad para ejecutar las unidades de obra de las que no dispone el Ayuntamiento, según ha explicado Villar.
El proceso ha permitido este tiempo despejar y explanar el terreno, además de rebajar la entrada a calle Nueva mediante una rampa de hormigón de pendiente suave que permita resolver la diferencia de cota existente. En la parte final, los trabajos se han circunscrito a albañilería y señalización oportuna.
Como capa de rodadura se ha reutilizado el material procedente del fresado de pavimentos asfálticos, existente en acopio municipal. Un hecho que supone evitar la generación de un nuevo residuo, así como el consiguiente ahorro económico, como explicó el ingeniero Luis Miguel Martín-Consuegra.