El nuevo acuartelamiento de la Guardia Civil en Miguelturra (Ciudad Real) tendrá una superficie construida de 4.111 metros cuadrados y 2.563 m2 de superficie útil, contará con un presupuesto estimado de 4,8 millones de euros y se calcula que estará terminado a finales de 2025 o principios de 2026.

El edificio contará con dos plantas sobre rasante, para oficinas y dependencias, y bajo rasante se situarán zonas de aparcamiento y de almacén, además tendrá edificaciones independientes, una para el grupo cinológico, por ejemplo.

En la construcción participan la Diputación provincial de Ciudad Real, con la redacción de los proyectos básicos y de ejecución, el Ayuntamiento de Miguelturra, que asumirá la demolición del cuartel antiguo, y la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento para la Seguridad del Estado, adscrita a la Secretaría de Estado de Seguridad, que financiará la construcción del nuevo cuartel.

La subdelegada del Gobierno de España en la provincia de Ciudad Real, María de los Ángeles Herreros, la alcaldesa de la localidad de Miguelturra, Laura Arteaga y el presidente de la Diputación Provincial, José Manuel Caballero, han presentado este martes el proyecto a los medios de comunicación.

Servicio de calidad

La construcción de este nuevo cuartel tiene como objetivo potenciar el puesto de Miguelturra con un incremento de personal y poder afrontar con garantías los requisitos de seguridad de la población prestando un servicio de calidad.

Dicho Puesto presta servicio a Miguelturra, que tiene 15.498 habitantes, y a Poblete, con otros 2.667 habitantes más. Ambas localidades tienen como característica principal, además, que se hallan en un constante crecimiento demográfico y que están limítrofes con la capital.

El proyecto contendrá los edificios necesarios con usos y características diversas para las distintas unidades y equipos, con la independencia necesaria entre ellos, pero tendrá un carácter unitario y funcional sin romper la estética de la población de tal forma que quede integrado en el entorno.

Para la subdelegada del Gobierno, "será moderno y funcional, lo que permitirá mejorar la atención y aumentar los servicios que se prestan a los ciudadanos, además de optimizar las condiciones de vida de los guardias civiles allí destinados y descongestionar la sede de la Comandancia en la capital".

Por lo que respecta a los plazos, se prevé iniciar la construcción durante el primer semestre de 2023, con una duración de la ejecución de las obras de dos años, por lo que el nuevo acuartelamiento podría estar operativo a finales de 2025 o principios de 2026.